Un bar situado en la calle Nueva de Teruel, en el centro histórico de la ciudad, se ha convertido en un 'after hours' y ha generado quejas y protestas de los vecinos por el ruido que hacen a altas horas de la madrugada los clientes que esperan a acceder al local.

El establecimiento abre sus puertas a las seis de la mañana y, en ocasiones, congrega a más de cien personas en sus puertas.

A las cuatro y media de la madrugada cierran los pubs en la ciudad de Teruel y quienes desean continuar la fiesta se dirigen a este nuevo local, donde esperan hasta su apertura. El establecimiento no pone música, pero las voces de los jóvenes en la calle molestan a los vecinos y a los clientes de un hotel cercano.

Los vecinos han llamado a la policía en numerosas ocasiones, pero aseguran que la respuesta de los agentes es que "no pueden hacer nada". Sin embargo, una de las vecinas afectados Ana A. ha recordado que existe una ordenanza de convivencia ciudadana y protección del paisaje urbano de Teruel que prohíbe el ruido que perturbe el descanso de los vecinos.

Pero en esta calle "no se hace cumplir la ley". Los artículos 8 y 75 de la normativa hacen alusión "tanto al ruido como al hecho de beber en la calle" y en ambos casos "se establecen multas, al menos sobre el papel", ha indicado esta vecina.

Por su parte, el hotel cuyos clientes están sufriendo estos ruidos es El Muddayan, un establecimiento caracterizado con una ambiente medieval que, además, ha restaurado el edificio anexo para abrir un segundo hotel de ambiente modernista. Las quejas de los clientes han quedado reflejadas en la página web del hotel.

Desde el Ayuntamiento de Teruel han confirmado que están recabando información sobre lo sucedido y sobre si el propietario del local incumple su licencia de actividad, que es de cafetería, porque además para entrar al after hay que pagar una entrada. En caso de que, efectivamente, se esté infringiendo alguna normativa, "el ayuntamiento actuará".