La ciudad de Teruel se ha quedado vacía este martes 2 de abril, puesto que se conmemora el Sermón de las Tortillas. Para celebrar esta jornada, familias y cuadrillas han salido a comer al campo, aunque mirando al cielo. Las nubes han respetado la festividad que ha llenado de jolgorio lugares tan típicos como la Fuente Cerrada, la Fuente Carrasco, el Río Seco o Dornaque, además de otros parajes de localidades próximas. 

El menú ha estado compuesto de tortillas, ensaladas, carne a la brasa e incluso paellas. Y tras la comida, cartas, comba, y otros juegos han sido protagonistas tras degustar el postre: la rosca de pascua.  Una torta con un huevo cocido en el centro.

Uno de los lugares más frecuentados es la zona de la Fuente Cerrada, por su proximidad a la ciudad, pero también porque dispone de asadores, mesas, bancos, bar y zona recreativa para los niños. Para evitar que la basura quede esparcida o amontonada en los contenedores después de esta jornada, el Ayuntamiento ha ampliado el número de contenedores en la zona.

Tradición

La celebración del Sermón de las Tortillas se remonta a la Edad Media cuando se merendaba tras elegir a los miembros del Concejo de la ciudad, cada martes de Pascua. En el siglo XIV la Cofradía de Nuestra Señora de la Villa y la Sangre de Cristo ofrecía una comida a los pobres. Respecto del nombre, se dice que 'Sermón', porque el Martes de Pascua se pronunciaba un sermón para recordar a los cofrades de la Hermandad que habían fallecido en los últimos meses; 'Tortillas' se añadió ya en el siglo XIX por ser el alimento principal que se ingería en esta fiesta.

El historiador y cronista de la ciudad, Vidal Muñoz, ha explicado que la tradición es medieval, pero el nombre es contemporáneo.

Así, ha indicado que en siglo XIX, en la celebración de esta fiesta, "un Paúl en su sermón dijo: turolenses que habéis venido a esta fiesta, os voy a recomendar que adoréis a esta Virgen que le vamos a llamar de las Tortillas", y es que ha recordado que "la gente llevaba la merienda, incluida la tortilla de patatas". La virgen es la Asunción que tiene la Hermandad de la Villa Vieja en su capilla.

La fiesta se siguió celebrando, sermón incluido hasta 1935, pero a partir de ahí se perdió el sermón y se mantiene la fiesta como un día de campo y celebración con los amigos.