Técnicos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel revisarán el estado del lienzo de la muralla de la ciudad, después de que el pasado lunes se desplomara una parte de muro y destrozara parte de dos viviendas. 

"Vamos a hacer un estudio exhaustivo para conocer el estado de lienzo de la muralla y ver si puede haber riesgos en otras partes", ha explicado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Jesús Fuertes.

El edil recuerda que la mayor parte de la muralla está desaparecida entre el entramado de casas de la ciudad, y por ello si se detectan zonas con riesgo alertarán a los propietarios, sean privados o el ayuntamiento, para poder actuar en consecuencia.

El tramo que se desmoronó el pasado lunes ya está siendo derribado por los trabajadores de la empresa Tragsa, contratada por el Ayuntamiento de Teruel, pero bajo la supervisión de los técnicos de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, que son quienes valorarán la mejor solución para esa zona, según ha destacado el concejal.

"Patrimonio ha decidido tirar esa parte del lienzo, poco a poco, para salvaguardar el resto de la muralla y las viviendas", y también el Gobierno de Aragón será el encargado de elaborar el informe sobre cuál es la actuación conveniente a realizar ahora, añade.

El derrumbe de la muralla, de unos seis metros de altura, se produjo el pasado lunes y cayó sobre una casa de la calle Comadre, destruyendo la fachada de dos pisos, sin que se registraran daños personales.

Fuertes explica que desde que está al frente de la concejalía no se habían producido denuncias sobre el mal estado de este tramo de la muralla.

Los vecinos afectados por el derrumbe aseguran que alertaron en 2008 al consistorio sobre el riesgo de desplome de esta parte del lienzo.