TERUEL

Un hombre hiere a un policía local con una escopeta de caza en un tiroteo en Alcañiz

Tras una hora de negociaciones con el agresor, este dejó caer el arma y las fuerzas de seguridad lograron reducirlo

Dos agentes, en el lugar de los hechos, poco después de haber sido reducido el agresor.
Un hombre hiere a un policía local con una escopeta de caza en un tiroteo en Alcañiz
F.M.

Un vecino de Alcañiz de 39 años de edad, Jorge Gracia Arpal, al parecer en estado de alteración, hirió ayer de un disparo de escopeta a un policía local que había acudido a reducirlo, junto con otros agentes, al Camino de San Pascual, donde tiene su residencia.

 

El agente, J. M. I. M., que recibió un disparo en el hombro derecho mientras se encontraba dentro del vehículo policial, está fuera de peligro y en situación estable. Sobre las ocho de la tarde de ayer, según informó la alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, quien se desplazó hasta el hospital Comarcal para seguir la evolución del herido, el policía fue intervenido quirúrgicamente con el fin de extraerle la munición que tenía alojada en el brazo.

 

El suceso comenzó sobre las seis de la tarde, cuando Jorge Gracia llamó al Servicio de Emergencias 112 diciendo que no se encontraba bien, que necesitaba auxilio, y advirtiendo, de forma contradictoria, que dispararía a quien se acercase. Cuando el 112 logró saber dónde se encontraba, avisó a la Guardia Civil y a la Policía Local explicándoles que una persona realizaba amenazas con una escopeta de caza desde la terraza de un edificio.

 

Nada más llegar al Camino de San Pascual el vehículo policial, a la altura del número 36, el agresor, que estaba en la calle y muy nervioso, efectuó dos tiros al aire y un tercero contra el coche de la Policía Municipal, que fue el que impactó en el agente. Testigos de los hechos señalaron que momentos antes Gracia ya había realizado otros disparos.

 

Durante una hora los agentes tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil intentaron convencer al agresor para que cesara en su actitud. Con el propósito de desarmarlo, según informa la Subdelegación del Gobierno en Teruel, uno de los policías se vio obligado a usar su arma reglamentaria, consiguiendo que la escopeta cayera de las manos del individuo sin causarle heridas.

 

El momento fue aprovechado por los agentes para reducir y detener al sujeto, que fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil de Alcañiz para la instrucción de las diligencias correspondientes y su posterior puesta a disposición judicial.

Como medida de seguridad, la zona había sido acordonada y se prohibió a los vecinos que se acercaran al lugar e incluso que se asomaran a sus ventanas y balcones ante el peligro de que recibieran un disparo.

 

Testigos presenciales señalaron que el hombre, casado y con dos hijos, intentó suicidarse con su propia escopeta, si bien ya no quedaban cartuchos en ella. Las mismas fuentes relataron que se vivieron momentos de "tensión y nervios" hasta que las fuerzas de seguridad pudieron controlar la situación.

 

Varios vecinos, como el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Gracia, que vive al lado del agresor, explicaron que sobre las seis de la tarde se encontraban en sus casas -muchos de ellos viendo la televisión- cuando comenzaron a oir disparos, a los que en un primer momento y al confundirlos con el ruido de un petardo, no les dieron mayor importancia. De hecho, el edil no se percató de la situación hasta que otra concejala del Ayuntamiento le informó por teléfono de lo que ocurría.

 

Una mujer, que prefirió no dar su nombre, contó que el agresor llegó a decir "que me maten, que me maten, no quiero matar a ningún policía". Añadió que en el transcurso de la tarde llegó a escuchar más de 10 disparos.

 

Desde la Policía Local señalaron que hechos como el ocurrido ayer evidencian que la plantilla de agentes es escasa, pues hubo que desplazar a ocho policías cuando en esos momentos solo había cuatro en el retén. La alcaldesa, que apuntó que el agresor podría tener sus facultades perturbadas, destacó la "perfecta coordinación" entre Guardia Civil y Policía Municipal "en una situación arriesgada".