El funeral por el joven Luis Inglés Molías, de 19 años, que falleció el pasado sábado en accidente de tráfico en la carretera A-1409 que comunica Castelserás y Alcañiz al salirse de la calzada y chocar contra un talud, se celebró ayer por la mañana en su localidad de residencia.

Cientos de familiares y amigos se congregaron en la iglesia de La Natividad de Nuestra Señora, que se quedó pequeña ante la afluencia de personas que quisieron dar el último adiós al joven, por lo que muchas de ellas decidieron esperar en la plaza la finalización del acto religioso.

Entre los asistentes se encontraban muchos jóvenes de la localidad bajoaragonesa y municipios vecinos, que a duras penas podían contener el llanto por el dolor.

El párroco, junto a dos sacerdotes más, intentó a lo largo del funeral ofrecer palabras de apoyo y consuelo a la familia y amigos del joven y recordó los peligros de la carretera.

Tras el funeral, el féretro fue portado hasta el coche fúnebre y trasladado hasta el cementerio de la localidad, donde fue enterrado y se colocó una placa en su recuerdo.

El joven fallecido se dirigía a las fiestas de Alcañiz sobre las 06.10, cuando, por causas que se desconocen, se salió de la calzada, chocó contra un talud y se empotró contra una arqueta de hormigón, saliendo despedido del vehículo y golpeándose contra el suelo. Tras ser trasladado al hospital comarcal de Alcañiz, murió a las 11.15 en el quirófano.

Autoridades de la zona, como el alcalde de Castelserás, Joaquín Molinos, y el presidente de la Comarca del Bajo Aragón, Víctor Angosto, volvían ayer a reclamar la puesta en marcha de un servicio de autobuses nocturnos que eviten que los jóvenes tengan que trasladarse a los pueblos vecinos en fiestas con sus propios vehículos.