La DGA denuncia "inseguridad" en Teruel porque el 24% de las plazas de la Guardia Civil están vacantes

El 24% de las plazas de la Guardia Civil en la provincia de Teruel están vacantes, una situación que genera inseguridad en el medio rural, según ha denunciado este jueves la consejera de Interior, Tomasa Hernández, durante su visita a Monreal del Campo. Hernández ha reclamado al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que se cubran "el 100%" de los 781 puestos de guardias civiles de la provincia para reforzar la efectividad en la prevención y persecución de los delitos.

La consejera ha sido secundada en sus críticas y demandas por el presidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT),  el también popular Joaquín Juste, y por los alcaldes del PP de Villafranca del Campo y de Monreal, Miguel Ángel Navarro y Mario Latorre, respectivamente.

Tomasa Hernández ha añadido que la población de la provincia "tiene que sentirse segura" y con la escasez de agentes es imposible conseguir este objetivo, a pesar de la "labor encomiable" que llevan a cabo los guardias disponibles. La falta de cobertura de un cuarto de la plantilla teórica genera "un sentimiento de inseguridad y abandono", ha dicho.

La consejera ha agregado que la escasez de personal es mucho más sangrante en la provincia de Teruel, frente a un 21% de vacantes en Huesca y un 13,7% en Zaragoza. Señala que la media estatal de puestos sin cubrir es del 12,3%. A su juicio, el Gobierno central debería poner en marcha "incentivos" para que los destinos de las zonas despobladas sean más atractivos para los guardias civiles y señala que la solución está en manos del Ministerio del Interior exclusivamente.

Un solo guardia en Mosqueruela

Joaquín Juste ha puesto como ejemplo de la precariedad de personal al cuartel de Mosqueruela, con solo un guardia destinado. Juste se pregunta cómo puede funcionar correctamente un servicio con una cuarta parte de su plantilla sin cubrir.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado como muestra de la precariedad de las plantilla y de la dispersión de los efectivos el hecho de que ninguno de los 32 cuarteles de la provincia esté abierto las 24 horas del día, salvo la Comandancia de Teruel.

Joaquín Juste afirma que la inseguridad derivada de la falta de efectivos amenaza la "gran fortaleza" de la provincia, su "calidad de vida". Juste recuerda que la Diputación colabora para mantener los cuarteles con una aportación de 270.000 euros en 2024 para reformas que mejoren la habitabilidad de los puestos y ofrecer a los agentes viviendas que resulten atractivas.

Según el presidente de la DPT, la provincia "no se puede permitir esta situación" de falta de guardias civiles y advierte de que, ante los brotes de delincuencia, "los vecinos se alteran" y buscan alternativas particulares, como comprarse armas o adquirir perros.

El alcalde de Monreal afirma que en la zona existe sensación de "inseguridad" por la falta de efectivos y recuerda que dos cuarteles del Jiloca, en Monreal y Calamocha, cubren medio centenar de municipios de la comarca. "La demarcación es muy extensa y es complicado llegar a todo", agrega Latorre, que señala que en el último año el pueblo ha sufrido robos en comercios y domicilios.

El alcalde de Villafranca del Campo, Miguel Ángel Navarro, agrega que el Jiloca sufre "oleadas de robos" que parecen responder a la acción de ladrones que llegan de fuera a cometer sus "fechorías" para evaporarse después.