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Alivio entre los propietarios de la casa que se derrumbó en Teruel ante el inicio del desescombro el próximo lunes

La operación se realizará con grúas desde la calle San Francisco y el muro pantalla de 13 metros que sujetará la calzada se construirá en dos semanas.

Los representantes de los propietarios afectados y los concejales se dirigen a la reunión.
Los representantes de los propietarios afectados y los concejales se dirigen a la reunión.
Antonio Garcia/Bykofoto

Los vecinos que perdieron sus viviendas el pasado 13 de junio con el derrumbamiento del número 21 de la calle de San Francisco de Teruel manifestaron ayer su alivio por el inminente inicio de las labores de desescombro, que empezará el próximo lunes.

La operación de retirada de los escombros, que ha sido explicada a los afectados por los concejales de Urbanismo y Servicios Sociales, Juan Carlos Cruzado y Carmen Romero, empezará con la construcción de un muro pantalla de 13 metros de profundidad que asegurará la estabilidad de la calzada y que estará terminado en un plazo estimado de dos semanas. El muro se construirá con pilotes de 30 centímetros de diámetro unidos entre sí hasta completar la longitud del solar.

El portavoz de los propietarios de los 21 pisos que resultaron destruidos por el derrumbe de la calle de San Francisco, Javier Carbó, se ha mostrado "contento" de que cinco meses después del colapso de la finca se inicien las labores de retirada de los escombros. Carbó, que considera "positivo" el inicio de los trabajos, ha planteado la conveniencia de realizar una cata a la altura del edificio derrumbado para conocer las características del terreno, una solicitud que ha sido aceptada por los representantes municipales.

El desescombro se dividirá en cuatro fases y se ejecutará íntegramente desde la calle de San Francisco, en lugar de utilizar el acceso por la fachada posterior como se había previsto inicialmente. El concejal de Urbanismo ha explicado que, para operar desde la fachada trasera, había que construir una rampa que salvara cinco metros de desnivel, una alternativa que se ha descartado por su complejidad.

La operación de extracción de los escombros empezará con una grúa de ruedas, para seguir con una que se desplazará mediante una oruga –y que operará con un brazo de 28 metros de largo– para terminar con una pequeña excavadora que se descolgará hasta el fondo del solar. En total, está prevista la extracción de 6.400 toneladas de cascotes, equivalentes al volumen de dos piscinas olímpicas.

Los trabajos, ejecutados de forma subsidiaria por el Ayuntamiento, correrán a cargo de la empresa Construcciones y Desmontes Ribera Navarra por un importe de 1.006.613 euros. Los cascotes se trasladarán a la planta de Emipesa en el polígono industrial La Paz para que, allí, los vecinos del número 21 puedan intentar recuperar algún objeto personal o enser de valor sentimental de entre los restos de la construcción.

Juan Carlos Cruzado anuncia que la actuación empezará el próximo lunes con labores preparatorias, como instalar la caseta de obras y verter arena sobre la calzada para proteger el pavimento. Añade que la construcción del muro pantalla para reforzar la calle San Francisco no comportará ningún peligro para las fincas cercanas.

El concejal explica que durante el desescombro se hará seguimiento de la evolución de los dos edificios contiguos –los números 19 y 23-25–, también dañados por el derrumbamiento.

Javier Carbó y los miembros de la comisión representante de los propietarios damnificados han asistido a la reunión asesorados por la presidenta del Colegio de Arquitectos en Teruel, María Castel, y el expresidente de este mismo organismo, José Antonio Virto. Carbó ha lamentado no haber tenido tiempo de elegir al representante de los propietarios en la comisión que se encargará del seguimiento de los trabajos.

Ha añadido que el técnico que representará a los propietarios que perdieron sus casas podrá solicitar pruebas de materiales durante el trabajo de desescombro para conocer las causas del derrumbamiento, que se produjo tras varios días de copiosas filtraciones de aguas residuales en los sótanos. El portavoz vecinal ha pedido al Ayuntamiento la entrega del proyecto de desescombro al completo y también del contrato con la empresa encargada de la operación, que se firmará en las próximas horas.

El Ayuntamiento y los afectados deberán precisar cómo se lleva a cabo la búsqueda de objetos personales que puedan recuperarse durante la extracción de los escombros.

El derribo de una finca contigua, al juzgado

El Ayuntamiento de Teruel desestima las alegaciones presentadas por los propietarios de los dos pisos superiores del número 19 de la calle de San Francisco contra la orden de demolición municipal por el grave deterioro que presentan como consecuencia del derrumbamiento del número 21. Descarta la solicitud vecinal de que el derribo sea asumido de forma subsidiaria por el propio Consistorio, igual que ocurre con el desescombro del edificio que se derrumbó.

Los propietarios del número 19 estudian recurrir ante los tribunales de lo Contencioso-Administrativo la orden de derribo a su costa dictada por el Ayuntamiento. La alcaldesa, Emma Buj, señaló recientemente que el coste del derribo del segundo piso y el ático debería ser asumido por el seguro del número 21, que, al caer, dañó la casa contigua.

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