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Expocalamocha: desde plantones de encina trufera a dulces típicos de Portugal
La principal feria de la capital del Jiloca abre con 86 expositores y 15 empresas en lista de espera por falta de espacio.
Expocalamocha, la principal feria de Calamocha, encara este domingo la recta final con sus 8.000 metros cuadrados de superficie ocupados por 86 expositores y con una lista de espera de 15 empresas interesadas que no ha tenido cabida. El buen tiempo ha animado al público a recorrer este sábado los estands, en los que puede disfrutar de una muestra de la producción comercial, agropecuaria e industrial de la comarca y también de otras provincias.
La alimentación artesanal ocupa un lugar destacado en el pabellón, de 2.000 metros cuadrados. El olor a queso se combina con el de los embutidos y los dulces producidos en la comarca pero también con la cecina de León, las quesadas y sobaos de Cantabria o los postres típicos de Portugal.
Los organizadores prevén superar los 5.000 visitantes durante el fin de semana, una cifra que mejoraría la de 2022. El gerente de la Institución Ferial de Calamocha, Juan Ignacio Ibáñez, explica que el público llega desde la comarca del Jiloca, principalmente, pero también de las provincias limítrofes de Zaragoza y Guadalajara.
Ibáñez indica que, tradicionalmente, Expocalamocha se celebraba incluyendo la fiesta de Todos los Santos y el fin de semana más próximo, pero este año esta práctica hubiera comportado a celebración de un certamen de cinco días que se consideró inviable. Se ha mostrado convencido, no obstante, de que esta circunstancia no mermará la presencia de público.
De la capital aragonesa llegó María Jesús Cantín. "Vengo a Expocalamocha todos los años. Hay mucho público y eso repercute en el comercio y la hostelería de Calamocha", cuenta mientras recorre el pabellón ferial con su marido –ambos nacidos en el Jiloca–.
Los sectores económicos participantes reflejan la economía comarcal, como señala Juan Ignacio Ibáñez. Apunta que la participación este año de varios expositores relacionados con la truficultura refleja el "auge" de las plantaciones de encinas micorrizadas.
Joaquín Mengod, que presenta su vivero de plantas micorrizadas para la producción de trufa negra de Valbona, afirma que el Jiloca es una tierra "muy apropiada" para la truficultura y augura que, en una década, puede convertirse en la principal comarca productora de la provincia. Aclara que la escasa rentabilidad del cereal convierte a las truferas en una alternativa atractiva, sobre todo en regadío.
Algunos de los expositores llegan de lugares alejados atraídos por la oportunidad de negocio. El cántabro Marcos Pelayo viene desde hace 25 años con su puesto de sobaos y otros derivados lácteos de producción propia. "Es una feria con un público muy fiel, que viene a comprarme año tras año –explica-. Tengo casos de niños que venían con sus padres a comprarme productos y ahora llegan con sus hijos".
Adoraceli Díez lleva 30 años ininterrumpidos -salvo durante el parón de la pandemia- montando su estand de embutidos, quesos y cecina de León en la feria, de la que destaca la fidelidad de la clientela que repite año tras año. Su único reparo a la presente edición es dejar fuera de las fechas de celebración el 1 de noviembre, lo que, a su juicio, puede restar público..
Los contenidos del pabellón se refuerzan con una exposición exterior de maquinaria agrícola, una carpa para ganado, atracciones infantiles y decenas de vendedores ambulantes en las calles del entorno.
La oferta comercial se complementó ayer con actividades paralelas, como los desfiles de moda o la degustación de 150 platos de caldereta a base de Ternasco de Aragón para entonar el cuerpo. Expocalamocha permanece abierta hasta las 20.00 de hoy.
