El Ayuntamiento de Alcañiz encarga el proyecto para transformar la Torre Gótica en un museo

Las salas, en las dos primeras plantas, aportarán datos sobre el episodio histórico de La Concordia, en una actuación que incluye nueva iluminación interior y exterior.

Las plantas de la Torre Gótica están comunicadas por una angosta escalera de caracol
Las plantas de la Torre Gótica están comunicadas por una angosta escalera de caracol
Antonio García / Bykofoto

El Ayuntamiento de Alcañiz quiere convertir la Torre Gótica en un museo sobre La Concordia, el acuerdo histórico firmado en la ciudad en el siglo XV que permitió fijar las bases para elegir al nuevo rey de la Corona de Aragón tras la muerte sin herederos de Martín I. Para ello, acaba de encargar la redacción de un proyecto que determinará los contenidos de la exposición, las mejoras que paralelamente habrá que llevar a cabo en el edificio y el coste global de la actuación.

El museo ocupará las dos primeras plantas de la torre, las más accesibles para el público. La previsión es que en cada una de las salas se aporte información sobre la Concordia de Alcañiz a través de medios audiovisuales, principalmente. Este campanario, único resto que queda de la antigua iglesia gótica a la que pertenecía y en el que se firmó el famoso acuerdo, ha pasado a ser, desde su restauración a principios de 2020, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

Sin embargo, como explica José Ángel Gil, arquitecto miembro del equipo redactor del proyecto de musealización de la torre, aquella restauración se dejó en el tintero algunas actuaciones necesarias para la recuperación del monumento en todo su esplendor y ahora el Ayuntamiento ha decidido realizarlas.

Así, el plan incluye dotar a la construcción de una iluminación artística, tanto interior como exterior, que realce los elementos arquitectónicos más singulares, como molduras, claves, arcos, piezas de alabastro y gárgolas, además del color de la piedra con que fue levantada. Las actuales luminarias, instaladas en los años 80 del siglo pasado, aportan solo una luz funcional, destaca Gil.

El documento técnico será elaborado por tres empresas que ya han empezado a trabajar de forma coordinada. Una de ellas se ocupará de la iluminación, otra de la musealización y una tercera se centrará en los aspectos arquitectónicos que deben ser mejorados.

El concejal de Patrimonio y Desarrollo del Ayuntamiento de Alcañiz, Carlos Andreu, señala que el objetivo del proyecto es adaptar la Torre Gótica al uso turístico que ya está teniendo. Junto con la musealización, se mejorará la accesibilidad al monumento mediante la instalación de barandillas y la señalización del recorrido, entre otras actuaciones. Para financiar esta reforma, el Consistorio buscará el apoyo de otras instituciones.

Un entramado de callejuelas

El proyecto forma parte del plan director diseñado para recuperar e impulsar como atractivo turístico el conjunto de la Excolegiata o iglesia de Santa María La Mayor, a la que pertenece la Torre Gótica. Andreu explica que entre los planes figura también adecuar una entrada a la torre desde el exterior de la iglesia, así como incluir en la visita a la misma un recorrido por el entramado de callejuelas antiguas que rodea la construcción religiosa y en el que han aparecido restos de viviendas de época medieval. Otra de las propuestas habla de hacer visitable el espacio que queda entre las enormes bóvedas de la iglesia y el tejado.

"Es un plan muy ambicioso, pero totalmente necesario, porque el entorno de la Excolegiata está degradado y debemos relanzarlo; impulsaría el turismo de patrimonio en Alcañiz", afirma Andreu, quien añade que trabajará para que el proyecto pueda estar ejecutado en la actual legislatura.

"Muchos de los turistas abandonan su propósito al saber que para conocer sus cuatro plantas tienen que subir 172 escalones, pero aquellos que finalmente entran quedan encantados"

Unas 500 personas al año visitan la Torre Gótica de Alcañiz, una cifra que va en aumento, según informa uno de los guías de la Oficina de Turismo de la ciudad, Fernando Blasco. "Muchos de los turistas abandonan su propósito al saber que para conocer sus cuatro plantas tienen que subir 172 escalones, pero aquellos que finalmente entran quedan encantados y bastantes de ellos repiten", relata Blasco.

El guía cuenta que los visitantes desconocen que en la planta baja -antigua sacristía y sala capitular- se celebraron Cortes de Aragón y las sesiones de deliberación previas a la aprobación de la Concordia de Alcañiz, en 1412. Pero hay más curiosidades, como los escudos del Concejo y del arzobispo de Zaragoza -patrocinadores del edificio-, los magníficos ventanales góticos y los numerosos grafitos y marcas de cantero.

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