"Y recuerden que el mayor premio es volver a casa con los diez dedos". Con este inquietante pero práctico mensaje por megafonía ha arrancado este sábado en Teruel el concurso de cortadores aficionados de pernil, el acto más popular de la Feria del Jamón, que ha convertido el centro histórico en una gran ‘cocina en vivo’. "No suele haber accidentes, si acaso algún corte sin importancia", tranquilizaba el afilador de cuchillos de la organización.

Un total de 26 equipos que sumaban más de 130 cortadores de Teruel y localidades de la provincia –otros se han quedado en lista de espera– han llenado las principales plazas de la ciudad para filetear ante el público unos 105 kilos de pernil. Vecinos y turistas, que aguardaban en la calle desde hacía rato para no perderse la competición, han podido darse un festín, pues todo el jamón que se ha loncheado ha sido ofrecido a los asistentes.

Antonio Garcia/Bykofoto

Entre los participantes había emoción y nervios. "Saber cortar un jamón es algo muy grande; es un símbolo, el mejor homenaje a la tierra de Teruel", ha afirmado Miguel Ángel Escriche, de Teruel, que capitaneaba uno de los equipos. Para Amparo Gil y Nuria Escrihuela, miembros de un grupo de Alfambra, lo importante es "promocionar el jamón y disfrutar de un día de hermandad". En la cuadrilla ‘Las Serrano’, de Teruel, el objetivo de su participación era "comer jamón y pasarlo bien", si bien admitían que para disfrutar del mejor sabor es necesario cortar muy bien el pernil "y presentarlo mejor".

El producto ha despertado pasión entre el público. "Está fenómeno y el concurso de cortadores es una iniciativa muy buena para dar a conocer el jamón", dijo Santos Benítez, un turista llegado de Huelva. La turolense Quinita Dobón confesó que no se pierde ningún año el certamen. "Regreso antes de la playa para poder disfrutar de la Feria del Jamón", afirmó.

En total, este fin de semana se consumirán en Teruel más de 500 kilos de pernil, buena parte de ellos en la Taberna del Sabor, un establecimiento abierto por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen en el parque La Glorieta que este sábado ha estado repleto de gente. "Este jamón está increíble", opinaban Benit Vaquier y Clement Brac, dos jóvenes franceses camino de Valencia que reponían fuerzas en Teruel.

También los hosteleros han aumentado sus provisiones de pernil para estos días, especialmente los 44 bares que integran la Ruta de las Tapas de Jamón. Fernando Polo, de ‘El Figón’, espera servir 600 de estos aperitivos mientras Ubaldo Pacheco, de ‘Flor de sal’, calcula lonchear al menos dos perniles para poder atender toda la demanda.

"En unas horas he vendido 300 kilos de melocotones"

El mercado de productos agroalimentarios abierto en la Glorieta como parte de la Feria del Jamón ha registrado este sábado un gran éxito de público. La gente ha formado largas filas parar comprar melocotones de Calanda que luego degustaba sentada plácidamente en los bancos del parque y se agolpaba para probar los canapés de salsa de trufa y queso azul que ofrecía como señuelo una empresa de la comarca de Gúdar Javalambre.

Antonio García/Bykofoto

"Solo esta mañana llevo despachados más de 300 kilos de melocotones", afirmaba con satisfacción el vendedor de esta apreciada fruta del Bajo Aragón. También tenía muchos clientes la caseta ocupada por una empresa que elabora pastas tradicionales en Mas de las Matas. "Venimos aquí siempre, porque acabamos vendiendo todo: tortas de alma, rosquillas huecas y mantecados", explicaba la responsable del puesto, Pilar Izquierdo.

El aceite de oliva, los embutidos de la Sierra de Albarracín y los vinos que se elaboran en la provincia son otros de los productos que pueden conocerse en el mercado, que este domingo cerrará sus puertas.