Una fuerte granizada ha provocado en la tarde de ayer daños en la agricultura de Santa Eulalia del Campo. La tormenta, muy localizada, ha acumulado una precipitación de 41,8 litros de agua por metro cuadrado, pero gran parte de ellos cayeron en forma de pedrisco que arrasó los huertos y causó destrozos en la producción de cereal, que estaba ya muy mermada por la sequía.

El propietario la empresa hortícola El Huerto de Presi, Pablo Játiva, explica que toda la producción que no contaba con la protección de mallas antigranizo se perdió. Játiva indica que las bolas de granizo ha alcanzado el tamaño de pelotas de ping-pong y ha caído de forma muy copiosa. "La lechuga, la borraja y los calabacines están todos machados", indica este agricultor. Un vecino ha añadido que el granizo no ha causado daños en coches ni tejados y tampoco se han registrado inundaciones en el pueblo.

Las tormentas se han extendido por buena parte del sur de la provincia de Teruel incluida la capital, que ha acumulado una precipitación de 21,6 litros por metro cuadrado con granizo, aunque de pequeño tamaño. Los bomberos han tenido que salir a hacer dos achiques de agua en huecos de ascensores. En Torremocha han caído 37,8 litros por metro cuadrado y en Manzanera, 47,8, pero la alcaldesa de esta última localidad, Celia Durbán, ha explicado que el granizo ha sido de pequeño calibre y el agua ha sido bien recibida.