Los vecinos de Olba piden un plan urgente para proteger sus núcleos urbanos en caso de incendio
También han reclamado una reforma legislativa que considere de interés público las labores de prevención de incendios forestales.
Los habitantes del valle de Olba, en la provincia de Teruel, han solicitado al Gobierno de Aragón un plan urgente contra incendios forestales, que incluya la realización de perímetros de seguridad para los núcleos urbanos diseminados, próximos al bosque, y en los que, en algunos casos, hay pinos que tocan las viviendas.
En un comunicado, los vecinos también han reclamado una reforma legislativa que considere de interés público las labores de prevención de incendios forestales, lo que permitirá realizar trabajos de mantenimiento y talas selectivas en parcelas privadas, ya que los bosques de Olba lo conforman, mayoritariamente, minifundios particulares.
Paralelamente, han pedido al Ejecutivo aragonés inversiones para mejorar la accesibilidad del bosque, realizando pistas y cortafuegos, así como la sectorización del territorio.
Los habitantes de esta zona de la provincia de Teruel han recordado que el pasado 23 el municipio de Olba fue evacuado preventivamente durante cuatro días por grave e inminente riesgo de incendio, ya que el fuego que se inició en la localidad castellonense de Villanueva de Viver -y calcinó 4.700 hectáreas-, alcanzó su término municipal.
En esta ocasión, la "rápida y excelente actuación" de los equipos de extinción, y un cambio en la dirección del viento, salvaron a la población de ser pasto de las llamas, "una lotería que quizá no vuelva a tocar" y por eso reclaman medidas.
Han incidido en que las altas temperaturas, la falta de lluvias y una orografía difícil hacen temer a los habitantes del valle que el escenario de fuego en el monte pueda volver a repetirse en los próximos meses sin contar con los medios y las infraestructuras necesarias para defender al pueblo y a sus habitantes.
Han añadido que los incendios de sexta generación que actualmente asolan los montes de distintos lugares de España, entre ellos el de Castellón y Teruel, son fuegos rápidos, agresivos que pueden superar la velocidad de 4.000 hectáreas por hora, casi diez veces más que los incendios conocidos, por lo que es un peligro real para el que hay que estar preparados.
