Tres comarcas de Teruel esperan colgar el cartel de 'completo' esta Semana Santa

Tres comarcas de la provincia de Teruel confían en colgar el cartel de 'completo' esta Semana Santa, a juzgar por los datos de reservas hoteleras existentes hasta ahora y que ya hablan de que cerca del 100% de las plazas de los establecimientos están comprometidas.

Se trata del Maestrazgo, la Sierra de Albarracín y el Matarraña, tres zonas que combinan patrimonio arquitectónico con naturaleza y que vienen registrando desde antes de la pandemia una gran demanda turística.

Begoña Sierra, gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín, explica que los hoteles de la comarca tienen ya reservas al 80% de su capacidad. Además de la gente que llega, como es habitual, de las cercanas comunidades de Valencia y Cataluña, visitantes de territorios más alejados, como Andalucía, han mostrado interés en pasar las vacaciones de Semana Santa en esta parte de la provincia de Teruel. No obstante, los hosteleros temen que la crisis económica rebaje el gasto por cliente o bien que los turistas acorten la estancia respecto a primaveras anteriores.

En el Matarraña, José Antonio Higueras, propietario de un restaurante en Ráfales, ya tiene reservadas para la Semana Santa todas sus mesas. Sus clientes vendrán de Zaragoza, Cataluña y Valencia, principalmente situando la demanda por encima del nivel registrado en 2019, año récord que precedió a la debacle por la pandemia de coronavirus. 

Por su parte, Bea Borras, la gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Maestrazgo, señala que la mayoría de los establecimientos de la comarca "ya están llenos" y da por sentado que en vísperas de la Semana Santa se alcanzará el completo. Cataluña, Valencia, País Vasco y Madrid son los principales puntos de origen de los visitantes.

Cristina Mallén, técnico de turismo de la Comarca del Maestrazgo, apunta que esta Semana Santa constituye "un buen puente festivo" en cuanto a número de días, por lo que la demanda ha crecido. Preocupa el  bajón que experimenta la ocupación en los meses siguientes hasta la llegada del verano, de mayo a julio, por lo que planean poner en marcha programas de promoción turística.