teruel

El fin de la pandemia eleva en Teruel la cifra de festejos taurinos en más de un 60%

En lo que va de 2022, ha habido en la provincia más de 1.300 exhibiciones de toros, frente a las 800 de 2019, el año previo a la llegada de la covid 

Una suelta de vaquillas celebrada en la plaza de toros de Teruel el pasado mes de mayo.
Una suelta de vaquillas celebrada en la plaza de toros de Teruel el pasado mes de mayo.
M. A. M.

El adiós a las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia ha disparado en la provincia de Teruel la celebración de espectáculos taurinos hasta cifras muy superiores a las registradas en la era precovid. En lo que va de año, ha habido más de 1.300 festejos con astados, frente a los 800 que se registraron en 2019, antes de que estallara la crisis del coronavirus. El incremento se sitúa en un 62,5%.

“Después de dos años de pandemia con muchas limitaciones que han impedido el desarrollo de festejos taurinos, la gente tenía un gran interés por recuperarlos y por eso ahora hay un aumento exponencial de eventos”, explica el delegado territorial del Gobierno de Aragón en la provincia de Teruel, Benito Ros.

La demanda de licencias al Gobierno aragonés para llevar a cabo espectáculos taurinos en alguna de sus muchas variedades –suelta de vaquillas, encierros, toro embolado o ensogado y corridas de toros– se ha producido por igual desde municipios de todas las áreas de la provincia turolense. Así lo destaca Ros, quien valora que este “estallido” de festejos en torno al toro “responde a la fuerte tradición turolense y beneficia especialmente a las ganaderías, que lo han pasado muy mal durante la pandemia”.

Un ejemplo de la explosión de exhibiciones taurinas que registra la provincia lo constituye Nogueruelas, que con apenas 220 vecinos ha organizado para la madrugada del 11 al 12 de octubre la mayor suelta de toros embolados en la historia de Teruel. Por las calles de este municipio de la Comarca de Gúdar-Javalambre correrán a partir de la medianoche del día 11 y hasta las tres de la madrugada del día siguiente 12 astados con bolas de fuego en su testuz, a razón de uno cada 15 minutos.

“Estos dos años de pandemia se han hecho muy largos y la gente quiere recuperar el tiempo perdido, compensar la ausencia de estos espectáculos”, afirma el alcalde de Nogueruelas, Marcos Benajes, quien destaca que, durante todo el verano, “ha habido más festejos que en una época normal”.

La suelta de 12 toros embolados, que forma parte del programa de las Fiestas del Pilar de la localidad, ha sido organizada por las cuadrillas de emboladores del municipio, que han invitado, a su vez, a equipos de pueblos cercanos, como Sarrión, Mora de Rubielos, Rubielos de Mora, Valbona, Alcalá de la Selva, La Puebla de Valverde, Linares de Mora, Mosqueruela y Formiche. También participan grupos de Castellón.

Como explica Benajes, el festejo ha llenado el único hotel de Nogueruelas y gran parte de las casas rurales de la comarca. “Solo las cuadrillas de emboladores suman más de 200 personas, pero hay que tener en cuenta el público que vendrá de distintos lugares, no siempre con una segunda residencia disponible”, subraya.

Una treintena de voluntarios impedirá que entren al recinto menores de edad o personas que no reúnen condiciones para participar en el festejo. Se trata de evitar accidentes como el que el pasado 14 de agosto le costó la vida a un vecino de Cella de 69 años, que murió corneado por un toro al intentar auxiliar a su hijo, de 41 años.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión