La excavación de un yacimiento de El Castellar exhuma 400 huellas de dinosaurio

La acumulación de icnitas, su buena conservación y aunar pisadas de ejemplares adultos con crías lo hacen un enclave único en el país. 

El consejero Felipe Faci, la directora general del Patrimonio, Marisancho Menjón, y el director de la Fundación Conjunto Paleontológico-Dinópolis, Alberto Cobos, en el yacimiento de icnitas del Pozo.
El consejero Felipe Faci, la directora general del Patrimonio, Marisancho Menjón, y el director de la Fundación Conjunto Paleontológico-Dinópolis, Alberto Cobos, en el yacimiento de icnitas del Pozo.
Antonio Garcia/Bykofoto

La excavación del yacimiento paleontológico del Pozo en El Castellar ha desenterrado 400 huellas fosilizadas de dinosaurios de distintas especies. Las pisadas petrificadas se remontan a hace 145 millones de años, en el Jurásico superior. La investigación, cuyos resultados han sido presentados este viernes por el consejero de Cultura, Felipe Faci, ha sido realizada por la Fundación Conjunto Paleontológico Dinópolis desde el pasado mes de septiembre.

La concentración de huellas afloró en una superficie de 80 metros cuadrados y el director de la Fundación Dinópolis, Alberto Cobos, augura que el yacimiento todavía dará "grandes alegrías" por su potencial, porque la capa de roca donde aparecen las icnitas se adentra en una ladera que será excavada en 2022. Aunque el enclave es conocido por la comunidad científica desde 2002 y desde 2004 está catalogado como Bien de Interés Cultural, sus proporciones y su valor patrimonial se han disparado con los trabajos realizados en 2021.

La mayor parte de las pisadas fosilizadas fueron realizadas por ornitópodos y saurópodos, dos grupos de dinosaurios que se alimentaban de plantas. Las dimensiones de las icnitas oscilan entre 80 y 20 centímetros de longitud, una disparidad que se corresponde con los animales que las crearon, que tenían una altura hasta la cadera que iba de 70 centímetros a 3,7 metros y que alcanzaban una longitud total –del extremo de la cola al hocico– que oscilaba entre cuatro y 25 metros. También dejaron su pisada impresa en el lugar varios terápodos carnívoros que podían medir un máximo de seis metros de longitud.

Las huellas, tanto de patas delanteras como traseras, se quedaron marcadas en el fango de una paisaje de tipo deltaico por el que discurrían ríos con meandros, un entorno muy diferente del bosque de sabinas actual derivado del clima frío y seco de alta montaña de El Castellar.

Las especies que dejaron sus huellas impresas no se han determinado, pero entre las candidatas figura el ‘Turiasaurus riodevensis’, descubierto en Riodeva en 2003 y que es el dinosaurio más grande identificado en Europa. Un diente de uno de este animal fue descubierto en otro yacimiento del municipio, que cuenta con 74 enclaves con icnitas y fósiles inventariados, lo que lo convierte en el más rico de la provincia en este campo con Galve.

Manadas con crías

Cobos explica que el yacimiento del Pozo es excepcional en la Península Ibérica al aglutinar pisadas de ejemplares adultos con otras de crías de la misma especie, lo que podría apuntar a "cuidados parentales". Otras características peculiares del enclave son la buena conservación de las huellas y la presencia en un mismo emplazamiento de la pisada petrificada y de su negativo –el sedimento que rellenó el hueco–. La gran concentración de pisadas responde al comportamiento "gregario" de los dinosaurios vegetarianos.

El paleontólogo añade que la diversidad temporal de los yacimientos de icnitas de El Castellar y Galve, que abarca un intervalo de entre 30 y 35 millones de años, permite conocer la evolución de estos animales.

Con las nuevas icnitas descubiertas, el yacimiento del Pozo eleva el número de pisadas de dinosaurio fósiles visibles a 500. El consejero de Educación señala que tras la primera etapa de investigación del enclave, todavía en marcha, llegará la de su acondicionamiento par la visita.

Faci indica que los hallazgos de El Castellar confirman que la Fundación Dinópolis desarrolla un trabajo "puntero" en el campo de la paleontología mundial. Desde sus inicios en 1998, este centro de investigación sobre los fósiles ha descubierto 460 nuevos yacimientos en 45 municipios de la provincia y ha recuperado 30.000 piezas.

El consejero, que ha visitado la localidad con la directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón, ha conocido también la ampliación del número de icnitas del yacimiento del Hoyo, también en El Castellar pero en este caso monopolizado por las huellas de dinosaurios carnívoros que vivieron hace 127 millones de años.

La excavación realizada durante 2021 permitió pasar de ocho pisadas visibles a 19 y de tres rastros –sucesión de pisadas dejadas por un mismo individuo– a cuatro. La actuación realizada incluyó el acondicionamiento de accesos y la señalización para que el lugar sea visitable.

Depredadores de 4 metros

La codirectora de las excavaciones de El Castellar, Ana González, se ha mostrado convencida de que el número de pisadas del yacimiento es mucho mayor porque los cuatro rastros identificados se pierden bajo el manto de tierra cubierta de pinos que rodea la superficie de roca visible. Los autores fueron dinosaurios carnívoros similares al velocirraptor que median entre tres y cuatro metros de longitud.

Las actuaciones en el Pozo y en el Hoyo forman parte del proyecto ‘Los yacimientos palentológicos BIC de la provincia de Teruel’, financiado por el Fondo de Inversiones. El consejero de Cultura explica que para potenciar la labor de la Fundación Conjunto Paleontológico Dinópolis se cubrirán las dos plazas de paleontólogos que han quedado vacantes y se reforzará el personal. Felipe Faci informa de que la fundación trabaja en el proyecto para crear en Teruel un centro nacional de paleontología que sea el referente estatal en esta actividad.

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