La actriz Luisa Gavasa derrocha emoción en un pregón repleto de poesía

El Ayuntamiento y la iglesia de San Pedro, los escenarios de la segunda jornada de las Bodas de Isabel en Teruel

La actriz aragonesa, en el balcón del Ayuntamiento de Teruel, entre los actores y la alcaldesa
La actriz aragonesa, en el balcón del Ayuntamiento de Teruel, entre los actores y la alcaldesa
Antonio garcía/bykofoto

"Y era Isabel como la flor tronchada imagen del amor desesperado". Estos versos, correspondientes a la obra de Leocadio Brun Moragón, ganador en 1986 del certamen poético nacional que convoca anualmente el Ayuntamiento, a punto han estado este viernes de quebrar la voz de Luisa Gavasa. La actriz aragonesa ha elegido el poema de su tío para insertarlo en el pregón con el que ha dado comienzo de forma oficial la fiesta de las Bodas de Isabel. Y, aunque reconocía poco antes que había procurado ir "con el discurso ya llorado", el recuerdo de su familiar ya fallecido, con el que pasaba largos veranos en Teruel, ha hecho aflorar en su espíritu y también en el del público una emoción difícil de contener.

Desde el balcón del Ayuntamiento, Luisa Gavasa disertaba en torno a la libertad de los hijos frente al carácter posesivo que manifiestan algunos padres. El tema, que ha acompañado con unas reflexiones del poeta libanés Khalil Gibran, está, a su juicio, íntimamente relacionado con el drama de los Amantes, desencadenado precisamente por el sentimiento de propiedad que ejerce sobre Isabel de Segura su padre dentro de la obra.

La actriz decía sentirse "una privilegiada" por haber tenido la oportunidad de hablar ante el público en una de las fiestas más entrañables de Teruel. Y, a pesar de sus obligaciones laborales –se prepara para ir dentro de unos días a Colombia a rodar una serie–, ha decidido quedarse en las Bodas de Isabel hasta el domingo.

Premio Tirwal a Mayte Pérez

Las mujeres han sido las grandes protagonistas de la jornada del viernes. Si Luisa Gavasa ha sido la encargada de pronunciar el pregón de las Bodas de Isabel, la consejera de Educación y Cultura, Mayte Pérez, recibía el premio Tirwal de Honor de la mano de la Federación de Asociaciones de Grupos, una entidad que aglutina a 150 colectivos que son los encargados de dar vida a los diferentes estamentos sociales de una villa del Medievo. Este galardón servía de agradecimiento por el apoyo del Gobierno de Aragón a la edición de una publicación sobre los grupos medievales, un motivo, además, para hacer un repaso a la historia «de una plaza de frontera», como era Teruel en el siglo XIII.

Mayte Pérez, vestida de rojo y con diadema dorada sujetando el cabello, decía sentir el reconocimiento como "un hito" en su vida. "Porque proviene –confesaba– de la ciudad por la que siento pasión". Ha manifestado también sentir satisfacción a nivel político, al haber sido capaz, como responsable de una institución, de ponerse a la altura «de lo que piden los ciudadanos» colaborando en un libro que está sustentando por más de 5.000 personas.

La consejera valoraba positivamente las Bodas, que cumplen este año su vigésimo segunda edición, como una fiesta, que, en su opinión, "no tiene ideología ni discriminación". "Representa –manifestaba– la fortaleza y el dinamismo de una sociedad que quiere plantarle cara al futuro". Para concluir, dijo que la recreación teatral supera en Teruel su carácter lúdico y se convierte "en una revolución social y económica".

Mejor ambientación

En un acto que ha tenido lugar en la iglesia de San Pedro, la Federación concedía premios, asimismo, a cuatro grupos que se distinguieron el año pasado por su contribución a transformar la ciudad en una villa del siglo XIII. Los caballeros del Dragón de San Jorge eran reconocidos por la mejor recreación tradicional, mientras que el grupo de sogueros y cordoneros recibía un premio por sus esfuerzos en reproducir el ambiente de la época. La originalidad demostrada en el desfile por los Piscatorum era recordada con un premio, lo mismo que la Cofradía de los Santos Médicos, en este caso, al diseñar una singular jaima octogonal.

La alcaldesa, Emma Buj, suspiraba aliviada de la benevolencia con que se porta el clima con las Bodas de Isabel, que habitualmente concede una tregua en su rigor invernal. En broma, ayer se decía entre los corrillos que es obra de los huevos que la directora de la Fundación, Raquel Esteban, entrega en los conventos de las Clarisas y las Carmelitas antes de cada celebración.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión