El balneario de Ariño cierra su primer año con un 70% de ocupación y planes para ampliar

Ha sido uno de los proyectos estrella de la reconversión minera en la cuenca de Teruel y, en apenas ocho meses de funcionamiento, se ha convertido en el referente turístico de la zona. El Hotel Balneario de Ariño ha cerrado su primera temporada con 17.400 pernoctaciones y un balance muy positivo. Esta cifra corresponde a una ocupación media anual del 70,6%, muy por encima de la media en la hostelería de interior, que actualmente se sitúa en el 17%. Además, el centro termal ha generado picos desde agosto de hasta 46 empleos.

"Poner un proyecto en marcha en un sector mínimamente implantado en la comarca era un reto mayor, pero vistos los resultados, nos sentimos tremendamente afortunados", señala el director gerente del centro, Pedro Villanueva, que destaca las 10.000 estancias largas correspondientes a las plazas del Programa de Termalismo Social del Imserso de otras provincias españolas. "Ya tenemos más de 600 solicitudes para el programa del Imserso que quieren volver el próximo año", añade.

Villanueva explica que los objetivos para la primera temporada estaban más focalizados en la puesta en marcha, la formación de personal, la generación de una propuesta competitiva y el posicionamiento del producto en los mercados de turismo de salud, y se han cumplido.

El Balneario cerró en diciembre su primera temporada para volver a abrir en marzo. Este tipo de instalaciones requieren un paro técnico para la revisión de filtros, depósitos, calderas y otros elementos. "Aprovecharemos para realizar nuevas obras e inversiones, y en la medida que podamos conseguir apoyo para su ejecución, se generarán nuevos empleos", concluye.

El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, ya ha trasladado al Gobierno de Aragón la necesidad de acometer una ampliación en el hotel para poder incrementar la plantilla en una decena de puestos de trabajo. Se requeriría alrededor de un millón de euros para crear unas 20 habitaciones más. Para la localidad minera es fundamental continuar creando empleo puesto que cada día está más cerca el cierre de la última mina de interior que queda.

El pozo Santa María, propiedad de Samca, cerrará sus puertas el 31 de diciembre de 2016 con la pérdida de sus 130 puestos de trabajo. Aunque se prevé que nuevos yacimientos a cielo abierto absorban decenas de empleos, el primer edil sigue apostando por diversificar la economía local hacia otros sectores.

La estación termal es una infraestructura municipal que gestiona el grupo empresarial Balnearios Activos a través de un contrato de adjudicación. En la infraestructura se han invertido 7,7 millones de euros. Las primeras fases fueron acometidas con fondos mineros del Plan del Carbón. La última fase se llevó a cabo con un millón de euros procedentes del Plan Alternativo para el Desarrollo de las Cuencas Mineras del Fondo de Inversiones de Teruel. Este proyecto surgió para aprovechar el agua mineromedicinal del manantial natural del río Martín en Ariño.

Además de ofrecer servicios termales como estancias y visitas termolúdicas, tratamientos específicos mineromedicinales supervisados por un facultativo, fisioterapia o espectáculos de animación y entretenimiento, en el balneario se trabaja en la línea de negocio Azul Thermal, una gama de productos de cosmética natural asociada a las aguas termales.

El Balneario se ha convertido en el motor turístico de comarca. Además se ser un punto de referencia en sí mismo, su desarrollo ha incrementado las visitas a espacios museísticos y turísticos de la zona. Desde principios de año, se ha visto complementado con la subsede de Dinópolis que se inauguró en la localidad de Ariño y que está situada frente al Centro de Interpretación de Arte Rupestre del Parque Cultural del Río Martín. Además, para las largas estancias, se organizan visitas guiadas a localidades de otras comarcas como Alcañiz o, incluso, el Matarraña.