El calor endurece la trashumancia desde el Maestrazgo
Las temperaturas anormalmente altas hacen más duro el desplazamiento a pie de los rebaños que se dirigen a Levante y al sur de Cataluña para pasar el invierno.
Un rebaño de cien cabezas de ganado vacuno se dirige estos días a los Puertos de Beceite procedente de Fortanete dentro de las rutas trashumantes que siguen los pastores del Maestrazgo. Las reses, de la ganadería de Lionel Martorell, llegarán a su destino el próximo viernes, si no hay imprevistos, después de nueve días de viaje a pie por las cañadas que conectan las sierras turolenses con el Levante y Cataluña.
Martorell explicó ayer que el principal inconveniente con el que se tropiezan son las temperaturas "anormalmente altas para estas fechas de año". El ganadero señaló que "los animales no avanzan tanto como otros años debido al calor".
Entre los aspectos positivos derivados de la meteorología reciente figuran la abundancia de agua para abrevar y de hierba para alimentar a las reses en tránsito. "El pasto está bien y, tras las últimas lluvias, baja agua por todos los barrancos", indicó el pastor.
El ganado abandonó la provincia de Teruel por La Iglesuela del Cid el pasado viernes y ayer llegó hasta a Xert (Castellón). Seis personas, algunas de ellas a caballo, acompañarán a los animales hasta sus pastos de invernada, a 300 kilómetros de las fincas de Miravete, donde han pasado el verano y parte del otoño. El rebaño se encuentra en el ecuador de su viaje anual en dirección a Alfara de Carles, al sur de Tarragona. Lionel Martorell indicó que las reses han engordado en las últimas semanas y esta circunstancia retrasa también la marcha.
El paso del rebaño vacuno por las calles de La Iglesuela dejó una estampa característica de una localidad atravesada por una cañada, con un centenar de astados recorriendo el pueblo ante la mirada de los vecinos. Los animales, destinados a la producción de carne, son de la raza avileña, que destaca por su rusticidad.
Una docena de ganaderos de las sierras del Maestrazgo y Gúdar practican la trashumancia con desplazamientos invernales hacia la Comunidad Valenciana y Cataluña. En total, unas 5.000 cabezas de ganado lanar y unos cientos de vacuno trashuman en estas comarcas. Las cifras son mayores en la sierra de Albarracín, el principal foco trashumante de la provincia, aunque en este caso para invernar en Castilla-La Mancha o Andalucía.
