Oleada de vandalismo en los barrios de la capital durante el fin de semana festivo

 Los barrios turolenses de San León, San Julián y La Fuenfresca amanecieron ayer con múltiples destrozos tras un fin de semana festivo -debido al inicio de las Ferias del Jamón- en el que, según han denunciado las asociaciones vecinales, proliferó la práctica del 'botellón'.

En el barrio de San León, autores desconocidos incendiaron dos contenedores de papel y cartón instalados, uno en la plaza de la Grama y el otro en una calle próxima. El fuego se extendió a los recipientes contiguos destinados al reciclaje del plástico y del vidrio, que, si bien no llegaron a prender, también resultaron dañados.

En la rotonda del barrio de San Julián que distribuye el tráfico entre la carretera del mismo nombre y la Cuesta del Carrajete, los vándalos arrancaron de cuajo las seis señales de tráfico que estaban sujetas con cemento en el césped de dicha glorieta.

Según informó ayer el concejal de Servicios, Luis Muñoz, la Policía Local ha logrado identificar y localizar a las personas que quitaron las señales de tráfico y ya está en curso la correspondiente denuncia contra ellos. Fuentes vecinales explicaron, por su parte, que la imagen de los autores del destrozo en el momento de realizarlo pudo quedar grabada en las cámaras de seguridad que tienen algunas de las empresas instaladas en la zona, lo que habría sido de gran ayuda para los agentes policiales. Además, la Policía Municipal ha iniciado una investigación para averiguar quiénes quemaron los contenedores del barrio de San León.

Ramas de árboles rotas

Por último, en la Fuenfresca, los vecinos han denunciado la rotura de ramas de árboles, el vuelco de contenedores de basura, así como el ruido a altas horas de la madrugada producido por los acelerones y bruscas frenadas de coches y motos.

La secretaria de la Asociación de Vecinos de la Fuenfresca, Eugenia Salvador, relató ayer que turismos y motos "han estado pasando todo el fin de semana por las calles sin ningún tipo de control de velocidad". "Es solo una o dos noches, pero los accidentes no perdonan", destacó la portavoz vecinal.

Salvador se quejó también de "la basura que queda por todas partes". La representante vecinal explicó que los restos del 'botellón' en el parque Grande Covián de la Fuenfresca son recogidos a la mañana siguiente por los operarios municipales, "pero no ocurre lo mismo en las laderas y en las escaleras y jardines de edificios privados, donde también hacen botellón".

"Sin ruido ni suciedad, a nosotros no nos molestaría el botellón, pero es que no ocurre así y hay gente que tiene que descansar porque al día siguiente trabaja o bien familias con niños pequeños", indicó Eugenia Salvador.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de San Julián, José Polo, reclamó mayor vigilancia policial y sanciones para aquellos que rompan el mobiliario urbano, los contenedores o los árboles. "No podemos permitir que esto siga adelante", afirmó ayer Polo.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel, que aglutina a todas las agrupaciones, solicitó al Ayuntamiento hace ya algunos meses, como medida para evitar los destrozos, que la Policía Local intensificara la vigilancia en las zonas de 'botellón'. Los vecinos proponían que los agentes pidieran el número del DNI a los participantes en este tipo de actos lúdicos y, pasadas unas horas, revisaran el lugar y exigieran cuentas a quienes habían estado allí si es que se habían producido daños.

Sin embargo, a juicio del concejal de Servicios, Luis Muñoz, el planteamiento vecinal no resulta viable. El edil explicó que no se puede atribuir a una persona un acto si no se tienen pruebas irrefutables. "En nuestro país impera la presunción de inocencia y no la de culpabilidad. No sería propio de un Estado moderno imputar una falta basada en meras sospechas", declaró.

Muñoz destacó que, no obstante, el Ayuntamiento de Teruel es firme cuando se tienen evidencias acerca de la autoría de un desperfecto. Como ejemplo, relató que hace unos días él mismo y unos vecinos vieron cómo unos jóvenes rayaban la carrocería de un autobús. Se avisó a la Policía y fue posible sancionar a los autores haciéndoles pagar el daño. "Pero eso es una coincidencia que muy pocas veces se da", aclaró el edil.

El concejal de Servicios señaló que en cada fin de semana festivo se intensifica la presencia policial en las zonas de 'botellón', "pero una señal se rompe en 15 segundos y pillar al vándalo es algo más complicado", dijo. Agregó que los agentes recorren los lugares donde se concentran los jóvenes, "pero cuando llega la Policía, todo el mundo es muy bueno".

Luis Muñoz apeló a la concienciación ciudadana y a la educación de los jóvenes en el respeto y cuidado de los bienes comunes a la sociedad. "Tenemos que transmitir la idea de que no todo vale y de que la calidad de vida de una población también depende del comportamiento de la gente con la propia ciudad", indicó. "Cada vez hay una mayor relajación de costumbres y un mimetismo de lo que se hace en otros lugares, y ahora la moda es quemar contenedores", añadió.