Más de 35 viajeros se quedan tirados al bajarse el maquinista del tren tras terminar su jornada
Renfe dice que el conductor que debía relevarlo estaba enfermo. Los sindicatos consideran que falta plantilla.
El rosario de incidencias que viene sufriendo la línea ferroviaria que discurre por Teruel dio ayer otra vuelta de tuerca cuando el maquinista del tren proveniente de Valencia, y con horario de llegada a Teruel a las 11,58, se bajó del convoy en la capital turolense tras haber cumplido su jornada laboral y no disponer Renfe de personal de relevo. Más de 35 viajeros que cubrían el trayecto tuvieron que bajarse del tren.
El trabajador debería haber sido reemplazado en la estación de Teruel por otro maquinista al haber acabado su turno. No obstante, al llegar a este destino se encontró sin su relevo correspondiente, por lo que optó por bajar de la cabina y abandonar los mandos de la máquina. Tanto los pasajeros que viajaban en el convoy en dirección a Zaragoza como los que se disponían a emprender el viaje en la estación de Teruel se vieron obligados a proseguir el trayecto por carretera, a bordo de dos autobuses que facilitó Renfe.
Fuentes de la compañía aclararon que el incidente se produjo por la enfermedad del maquinista sustituto, por lo que ante este problema "la mejor solución posible ha sido fletar autocares para trasladar a los pasajeros por carretera antes que hacerles esperar durante horas", explicaron. Los sindicatos y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril entidad integrada por diferentes colectivos sociales y laborales consideran, sin embargo, que el problema deriva de la escasez de la plantilla de maquinistas en Teruel, que ha perdido en los últimos veinte años la mitad del personal destinado en la capital. Los sindicatos denunciaron ayer el recorte paulatino de estos profesionales, cuyas vacantes por jubilación o por traslado, según aseguran, no son repuestas. "Las previsiones son que al final del año la plantilla quede con 20 conductores", matizó un sindicalista.
Según añadieron, la normativa laboral exige que los maquinistas no desarrollen más de cinco horas y media seguidas de conducción, "por seguridad de ellos y de los pasajeros", por lo que, a su juicio, es necesario disponer de plantilla suficiente para cubrir los turnos.
lndignación en la estación
Los pasajeros, que se enteraron del incidente al llegar el tren a la estación de Teruel, no podían ocultar su indignación. Lo mismo que los viajeros que se disponían a tomar el convoy. "No nos han dicho nada en la taquilla, cuando yo creo que ya se sabía", señalaba una joven. "Haz constar en el periódico pedía otra mi enfado más absoluto, porque tengo que coger un AVE en Zaragoza y no sé si voy a llegar a tiempo, si el autobús que nos han preparado se detiene en todos los pueblos". Para evitar estos problemas, Renfe habilitó dos autocares: uno, directo a la capital aragonesa; y el otro, con paradas locales. El trasbordo a los autobuses, que permanecían en el mismo recinto ferroviario, se realizó, además, de forma inmediata.
Dos ciclistas que viajaban con destino a Santa Eulalia, después de haber recorrido la vía verde de Ojos Negros, lograron no sin dificultades embarcar sus bicicletas en el maletero del autobús. "Gracias al conductor, porque los de Adif se han lavado las manos", señalaba uno de ellos.
Desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril consideran el percance "un agravio más para disuadir a los pasajeros a viajar por la línea Zaragoza-Teruel-Valencia". En los últimos meses, se han producido retrasos y averías a causa del uso de Tamagothi.
