La renacida Feria del Libro de Teruel termina con 2.000 visitantes y más de 3.000 ejemplares vendidos

La Feria del Libro y el Cómic de Teruel terminó con un balance positivo de público y actividad comercial. Los organizadores cifran en 2.000 personas el público asistente desde el jueves al domingo y las ventas en 46.000 euros, lo que supone más de 3.000 ejemplares adquiridos por los lectores. El coordinador del evento, Joaquín Guillén, afirma que se han “superado las expectativas” y manifiesta su convicción de que la feria, que llevaba 15 años sin celebrarse, tiene garantizada la continuidad.

Durante el certamen, que se inauguró el pasado jueves en La Glorieta y terminó el domingo, se han celebrado una treintena de actividades para fomentar la lectura y el gusto por los libros. El coordinador de la programación literaria, el escritor Juan Bolea, señala que los contenidos han sido “ambiciosos y osados” con el objetivo de que la Feria del Libro de Teruel se consolide como un acontecimiento de repercusión “nacional”.

Entre los autores que tuvieron más tirón entre el público y firmaron más libros, destacaron Santiago Posteguillo, que ha alcanzado éxitos de ventas con sus novelas históricas ambientadas en la Roma antigua, y el periodista y criminólogo Francisco Pérez Abellán. También estuvieron presentes los ganadores del Premio de las Letras Aragonesas de 2014 y 2015, Magdalena Lasala y Manuel Vilas, respectivamente.

Lasala, que firmó ejemplares de sus novelas, se mostró muy agradecida por la oportunidad de “salir al encuentro” de los lectores. Para Manuel Vilas, fue una buena ocasión de contactar personalmente con editores, libreros y lectores. Otros autores que han pasado por las casetas son Javier Fernández, Juan Villalba, Vicente Aupí, Luis del Romero, José Luis Corral, José Luis Melero o José Giménez Corbatón.

Los libreros también hicieron un balance positivo de la Feria y abogaron por su continuidad. Una librera lamentó que el tiempo no hubiera acompañado del todo, con cielos encapotados y alguna precipitación esporádica. La misma empresaria apuntó la posibilidad de estudiar otro emplazamiento como la plaza de San Juan para otros años por tratarse de un lugar más concurrido y “de paso” para los turolenses.

Josefina Martín, una librera de Monreal del Campo, se mostró satisfecha del resultado del evento porque le permitió estar en contacto directo con el público y ponerse al día de las novedades literarias y en las tendencias en este campo. Según su experiencia, los géneros más vendidos fueron la novela y los libros infantiles. Martín se mostró convencida de que, a pesar de internet y de las nuevas tecnologías, “a la gente le gusta tocar los libros”.

El contacto personal entre autores, libreros y editoriales alumbró un proyecto literario promovido por dos escritores turolenses que editarán un libro infantil con una de las editoriales presentes en la feria y con la que contactaron durante el fin de semana.