Los toros ensogados protagonizaron el acto central del día grande de las fiestas de Cella, que se celebran en honor de San Clemente. Las reses de la ganadería El Portero, manejadas por el grupo de sogueros de la localidad, se movieron entre los corrales de la plaza de toros y la avenida de la Fuente. Cientos de vecinos y veraneantes protagonizaron carreras delante de los astados ante un público muy numeroso, a pesar del intenso calor de la tarde.

Los jardines contiguos a la popular Fuente de Cella también se llenaron de gentes de todas las edades que disfrutaban de la merienda obsequiada por el Ayuntamiento. A la sombra de la arboleda, jóvenes y mayores observaban desde un lugar seguro la actividad de los sogueros y de los aficionados al toro.

La tradición del toro de soga se remonta a poco más de dos décadas en Cella, donde arrancó de la mano de los sogueros de Teruel. Actualmente, gracias al arraigo experimentado, una asociación de aficionados locales se encarga de manejar a los astados para evitar cogidas y propiciar espectáculo. El alcalde, Joaquín Clemente, valoró "la alta participación" en los actos y calificó el trabajo de la comisión de fiestas de "perfecto".

La jornada festiva incluyó, por la mañana, una procesión a la Fuente para bendecirla y pedir caudal. El manantial se encuentra actualmente en sus horas más bajas debido a la sequía.