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Prohibido pasear en bañador por las calles de Salou

La Policía advertirá a los infractores antes de sancionarlos con multas de entre 100 y 300 euros. La medida entrará en vigor a partir de la primera o segunda semana de agosto.

Un joven pasea por una calle de la localidad tarraconense de Salou sin camiseta.
Prohibido pasear en bañador por las calles de Salou
DIARI DE TARRAGONA

La decisión del Ayuntamiento de Salou de prohibir a sus ciudadanos y turistas pasear por la calle y entrar en edificios públicos en bikini o sin camiseta ha reabierto el debate social que surgió en su momento con los casos de Sitges o Barcelona.


Esta es una de las más de 30 medidas que se contemplan en la nueva ordenanza de comportamiento cívico que aprobó el Consistorio el pasado 29 de junio, y que también regula aspectos como el absentismo escolar, la venta ambulante o la prostitución en la vía pública. En primer lugar, la Policía Local solo advertirá a los infractores, pero en caso de necesidad, les podrían sancionar con multas de entre 100 y 300 euros.


"Aunque no pretendemos castigar a nadie, las sanciones existen porque en algunos casos son necesarias. Tan solo tratamos de educar y corregir comportamientos que consideramos negativos para la imagen de la ciudad", afirma Alberto del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana y Turismo del Ayuntamiento de Salou. Del Hierro asegura que gran cantidad de comerciantes y restauradores ya han mostrado su satisfaccióntras la aprobación de esta medida, que no entrará en vigor hasta la primera o segunda semana de agosto. "En muchos restaurantes no sabían cómo actuar si aparecía un cliente sin camiseta. En otros comercios ya instaban a sus clientes a entrar con una indumentaria adecuada, pero a partir de ahora se podrán respaldar en la legislación de la localidad", explica el concejal.


Sin embargo, también han aparecido voces contrarias a esta ordenanza, que algunos consideran contraria a sus libertades personales e incluso a la Constitución Española. "Nuestra intención no es privar a los ciudadanos y turistas de sus derechos. Además, hay que señalar que la gente que no respeta estas medidas es una minoría", concluye Del Hierro.


La también costera localidad de Sitges fue una de las pioneras en reglamentar el decoro, y desde 2006 se recomienda a los paseantes vestir de manera adecuada. "Nosotros decidimos que era mejor no imponer sanciones, sino realizar una labor pedagógica", afirma Toni Caballero, concejal de Prevención y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sitges. "Hasta ahora la valoración de esta medida es muy positiva: la gente entiende la necesidad de vestirse correctamente y los incumplimientos de esta medida son cada vez más inusuales", afirma Caballero.


En las ciudades aragonesas este hábito está mucho menos extendido que en las zonas costeras, aunque también se dan casos de 'descamisados de interior'. Zaragoza, por ejemplo, ni siquiera menciona el tema de la vestimenta de los ciudadanos en su ordenanza cívica.