OPERACIÓN MOLINOS

Pinilla: "Jamás me demostrarán comisiones, nunca las pedí"

Acusada de nueve delitos, María Victoria Pinilla reconoce que le queda una "travesía" para demostrar "una vez más" su "inocencia"Subraya que todos los planes se expusieron al público y se muestra como una víctima política

María Victoria Pinilla en una imagen de archivo
Pinilla: "Jamás me demostrarán comisiones, nunca las pedí"
OLIVER DUCH

La alcaldesa de La Muela, María Victoria Pinilla, rompió ayer su silencio para defender su inocencia en una carta enviada a HERALDO DE ARAGÓN, en la que reconoce que le queda una "travesía" para demostrarlo. En la misiva, manuscrita desde la cárcel de Zuera, asegura que "jamás" ha cobrado una comisión ni ha cometido ningún delito, pese a que el juez de la Operación Molinos le imputa una lista de nueve. En todo momento se presenta como una víctima de la envidia política y confía en sus fuerzas.

 

Con letra clara y renglones rectos, Pinilla se muestra en todo momento contundente, aunque no llega a explicar cómo su familia ha podido acumular tan abultado patrimonio a lo largo de los últimos años, conforme se hacía realidad la expansión urbanística que impulsaba desde la Alcaldía. "Yo, Victoria Pinilla, sí me considero inocente de los delitos que se me atribuyen, como que podría haber cometido cohecho, malversación, prevaricación, tráfico de influencias, etc. Jamás me demostrarán comisiones de ningún tipo porque nunca, nunca, las pedí. ¿Quizá porque nunca me hicieron falta?¿Quizá porque siempre he sido y soy honrada?", resalta.

 

Tras asegurar que su familia ha pasado "muchas necesidades y hasta hambre", la alcaldesa incide en que demostrará su inocencia. Y añade: "Una vez más, me queda una travesía por delante para demostrar mi inocencia". Y le da un especial énfasis: "Nunca robamos, ni tan siquiera una manzana para comer".

 

En ningún momento acepta siquiera errores en su gestión e insinúa que cualquier responsabilidad decae en los técnicos. "No tengo ni una llamada, ni una carta, ni un mail donde yo avise de nada o cometa delito urbanístico. Todos estos temas son reuniones, apoyadas por técnicos, letrados y funcionarios. La mayoría de los políticos somos profanos en muchos temas y por eso requerimos siempre estar asesorados y asistidos por especialistas, con sus respectivos informes", asevera.

La alcaldesa incluso llega a responsabilizar al Gobierno de Aragón por el mero hecho de haber aprobado el Plan General de Ordenación Urbana, al igual que las fases del polígono industrial.

 

 

Por ello, llega a señalar que nada tiene que ver con el caso de presunta corrupción urbanística que investiga el juez de La Almunia, ni se hace responsable de ninguna de las operaciones bajo sospecha. "Si de todo lo que se me acusa algo se cometió a mis espaldas no me siento responsable de lo que alguien haya podido cometer. Ni yo misma, ni nadie, podemos controlar lo de los demás, ni sus idas y venidas, conversaciones, etc".

 

La alcaldesa incluso se presenta en la carta remitida a este diario como una víctima política. "Tenía fusiles, cañones y hasta misiles apuntándome. Han intentando borrarme de la escena política en varias ocasiones, a veces de la mano con la prensa. Pero llegaban las elecciones y los vecinos volvían a depositar su confianza en las urnas. ¡Vaya! Les había fallado todo lo vertido sobre mi persona", enfatiza antes de apuntar que la incriminación directa "más tarde o más temprano llegaría".

 

María Victoria Pinilla, en un ejercicio de autoestima, indica que su forma de trabajar "pone en evidencia la inutilidad de algunos responsables políticos -que no llega a citar- . Y no soportan, y nunca lo han soportado, que alguien les haga sombra". Llega a defender que no se tolera que "a puro tesón" haya conseguido crear 5.000 empleos y atraer a cientos de vecinos.