Ley de adopción

Padres de ida y vuelta

Después de dos años de trabajo, el pleno del Senado ha aprobado el informe sobre adopciones, cuyas conclusiones serán enviadas al Gobierno para que las tengan en cuenta en la nueva normativa.

Rosa Martín y Joaquín Fernández en la sede de la asociación de acogimientos de Aragón.
Padres de ida y vuelta
CARLOS MONCíN

Cuando la gente nos dice que no puede acoger a niños sabiendo que, tarde o temprano se tienen que ir, yo les digo que si piensas en ti nunca podrás hacerlo porque cuando se marchan lo pasas mal, pero que si piensas en esos niños será muy fácil porque de nuestra casa siempre se van a un sitio mejor: con sus padres biológicos o con familias adoptivas que los querrán con locura". Esta es la explicación que la zaragozana Rosa Martín da siempre que le preguntan por su implicación en el Programa de Acogimiento Familiar no Preadoptivo del Gobierno de Aragón.

Rosa y su marido Joaquín Fernández son una de las 89 familias acogedoras no preadoptivas que existen en estos momentos en Aragón. Por su casa han pasado en los últimos trece años seis niños. El último, un bebe de meses que este verano convivió con ellos un par de semanas y que, sin familias como la de Rosa y Joaquín, hubiera sido derivado al acogimiento residencial hasta que resolver su situación familiar.

Potenciar este tipo de acogimientos es una de las propuestas que se recogen en el informe sobre adopciones aprobado recientemente por el Senado y que es fruto del trabajo de la Comisión Especial de Estudio de la Problemática de la Adopción Nacional. Desde su constitución en diciembre de 2008, por esta comisión han comparecido decenas de expertos (jueces, fiscales, asociaciones de adopción, sociólogos...) de todas las Comunidades. Las recomendaciones, que han visto luz verde por parte del Senado, serán enviadas al Gobierno para que las tenga en cuenta a la hora de redactar la nueva ley de adopciones.

En total, han sido 71 recomendaciones, divididas en tres bloques, que abordan cuestiones relacionadas con la normativa de protección y los modelos de gestión; el interés superior del menor; o aspectos referidos al tipo de adopciones.

"Entre las medidas de protección se ha establecido que el acogimiento residencial sea subsidiario con respecto al resto de medidas. En estos momentos, el 75% los niños con problemas derivados de la situación de sus familias están en centros tutelados", afirma la senadora oscense Margarita Périz, viceportavoz de esta comisión.

Integración familiar

En el caso de Aragón, el Ejecutivo tiene un convenio con la Asociación de Acogimientos Familiares de Aragón (ADAFA), que es la entidad que se encarga de apoyar y asesorar a las familias que quieran participar en este proyecto.

"Está comprobado que un entorno familiar favorece mucho más la integración de un menor que los centros de acogida. Allí, aunque cuentan con excelentes profesionales que velan por su bienestar, la relación no es tan íntima como con las familias que los cuidan", afirma José Manuel Casión, jefe del Servicio de Protección a la Infancia y Adolescencia del Gobierno de Aragón.

Formar parte de este banco de familias es sencillo. Cualquier persona o familia puede inscribirse en el programa. Después, participan en un curso de formación y, si superan el proceso de idoneidad, pasan a formar parte de este grupo de acogida.

"La unión de la familia es clave a la hora de tomar una decisión de este tipo. Es importante que todos estemos de acuerdo y, en este sentido, nuestros hijos, en especial la niña, nos han ayudado mucho a cuidar de los nuevos miembros que han ido llegando".