CONFLICTO POR EL ARTE SACRO

Clamor por la devolución "inmediata" de los bienes

Representantes de todos los partidos acudieron a la concentración convocada por tres alcaldes del Aragón oriental.

A pesar del cierzo, fueron muchas las personas que se concentraron en la plaza del Pilar para exigir los bienes retenidos en Cataluña.
Clamor por la devolución "inmediata" de los bienes
CARLOS MONCíN

Ni políticos, ni obispos, ni jueces, ni periodistas. Ayer fue la gente la que exigió en la calle la devolución de los bienes de las parroquias aragonesas retenidos en Cataluña. Miles de aragoneses, aproximadamente el doble de los 2.000 que esperaban los convocantes, se dieron cita en la plaza del Pilar de Zaragoza en una mañana desapacible bajo el lema 'Justicia y dignidad. Aragón por la devolución de los bienes'. Bienes que pertenecen a la Iglesia católica, pero en los que reside buena parte de la Historia de muchos pueblos del Aragón oriental.

En el acto reivindicativo, animado por dulzainas y una rondalla, se pudieron ver muchas banderas aragonesas, además de pancartas tanto de los pueblos convocantes como de colectivos. El ambiente era festivo: no faltaron cabezudos ni algún corredor despistado de la prueba de maratón que se desarrollaba a escasos metros de la plaza.

Varios actores del programa 'Oregón TV' leyeron el manifiesto que exige la inmediata devolución de los bienes, en el que se establece que el objetivo de la concentración era "llamar la atención del jefe del Estado vaticano para que exija a las instituciones eclesiásticas y civiles catalanas que se abstengan de interferir en la devolución del patrimonio histórico a su propietario legal y moral: el pueblo aragonés".

La iniciativa, a cargo de los alcaldes de Berbegal, Peralta de Alcofea y Villanueva de Sijena, a quienes finalmente se unió también el de Tamarite de Litera, coincidió con la visita del Papa a España. De hecho, a la misma hora, a 300 kilómetros de allí, Benedicto XVI rezaba el Ángelus ante otra basílica recién instituida como tal, la de la Sagrada Familia de Barcelona. Muy cerca de él se encontraba el obispo de Lérida, Juan Piris.

Entre las demandas que jalonan el manifiesto, que extiende las exigencias a autoridades eclesiásticas, administraciones y partidos catalanes y tribunales de justicia, también se reclama a la DGA que defienda "con mayor audacia" los derechos de los aragoneses así como "ganarse el respeto" de los catalanes. "Nos hemos cansado del sistemático expolio -reza el texto- de nuestros fondos documentales y de las obras de arte que han sido a lo largo de los siglos las señas de identidad de las gentes de Aragón y que ahora se encuentran en diferentes lugares de la geografía española, europea y norteamericana".

Varios vecinos de Berbegal, de Peralta de Alcofea y de Villanueva de Sijena portaban pancartas en primera fila, junto al estrado. "No nos hacen todavía caso. Aunque no nos fiamos mucho vamos a ver si con lo de hoy nos lo hacen. Esto es un acto más y vamos a continuar", aseguró uno de ellos. Entre los asistentes estaba Sergio Baches, presidente del Instituto de Estudios Sijenenses Miguel Servet de Villanueva de Sijena. "Creemos que las pinturas de Sijena son los bienes más olvidados desde que se sufrió el expolio en 1936. Ningún Gobierno se ha tomado en serio el problema y es una de las joyas del arte románico no ya aragonés ni español, sino universal", dijo.

El alcalde de Berbegal, Miguel Ángel Puyuelo (CHA), fue el primero en tomar la palabra. Definió a los aragoneses como "un pueblo grande, abierto" y tuvo un recuerdo hacia los antiguos habitantes de los pueblos, que costearon "con mucho esfuerzo" las obras ahora retenidas en Lérida. "Ya ha pasado el tiempo de las peticiones y ruegos", señaló, y advirtió que "ha llegado ya el tiempo de la exigencia y de los derechos históricos".

Recuerdo de Leminyana

Alfonso Salillas, alcalde de Villanueva de Sijena (PAR), calificó la manifestación de "histórica", al reunir por primera vez al conjunto de la clase política y de la sociedad aragonesa en defensa de su patrimonio. Salillas tuvo un recuerdo muy aplaudido hacia José María Leminyana, el fallecido párroco de Roda de Isábena, que hizo "lo indecible" por el retorno de los bienes.

La alcaldesa de Peralta de Alcofea, Obdulia Gracia (PP), destacó que la unión de los aragoneses favorecerá el retorno del patrimonio emigrado y el alcalde de Tamarite de Litera, Francisco Mateo (PSOE), que preside la plataforma de alcaldes de las parroquias de Barbastro-Monzón, elogió el "tesón y empeño" de los aragoneses en el regreso de los bienes.

En el acto, ya se sabía, no estuvo el presidente Marcelino Iglesias pero sí ex presidentes como Juan Antonio Bolea Foradada, Gaspar Castellano e Hipólito Gómez de las Roces (que además ejerce como abogado del obispado de Barbastro-Monzón). Tampoco asistió la consejera de Presidencia, Eva Almunia, ni ningún otro alto cargo del PSOE. Por la parte socialista del Gobierno aragonés, tal y como se había anunciado, acudió la consejera de Educación y Cultura, María Victoria Broto. Y por parte de la Diputación de Huesca, su presidente, el socialista Antonio Coscuelluela. Este se mostró convencido de que la movilización sirvió para demostrar "la unidad de los aragoneses ante las autoridades eclesiásticas" e incidió en que se trata de un "litigio eclesiástico".

Quien estuvo acompañada de una muy nutrida representación de su partido fue la presidenta del PP de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. "Marcelino Iglesias debería estar aquí -dijo- y esto es una buena muestra de la incompatibilidad a la que yo me he referido reiteradamente entre sus dos cargos, presidente de la Comunidad y secretario de Organización del PSOE". Rudi subrayó que "el litigio de los bienes "no es una problema religioso, sino del Gobierno de Aragón" porque, a su juicio, "debe ponerse firme".

El vicepresidente aragonés y líder del PAR, José Ángel Biel, junto a varios consejeros aragonesistas del Gobierno y otros cargos de su partido, comentó que "ha habido intentos por atajar la devolución que no han fructificado y ahora tenemos que ir a por todas". "En la Iglesia -añadió- cuando uno tiene una propiedad y no le corresponde, eso es pecado. Eso está en los diez Mandamientos y, en el ámbito civil, en el Código Civil".

CHA también contó con muchos de sus dirigentes. Su presidenta, Nieves Ibeas, consideró que había sido "un placer comprobar que cuando la gente se moviliza y cuando los alcaldes de tres pequeños ayuntamientos han conseguido esto es que algo tenemos vivo y eso da esperanza". Ibeas aprovechó para criticar a Iglesias: "Me pregunto qué hacía ayer en Barcelona, porque tenía que haber ido con una pancarta bien grande como la que teníamos aquí". Por su parte, el coordinador general de IU en Aragón, Adolfo Barrena dijo que "ya que está el Papa en España, que es la máxima autoridad en esto y es quien tiene que resolverlo, creemos que en vez de lanzar una diatriba contra el Estado laico podría haber aprovechado para decirle al obispo de Lérida que está muy feo robar".

La música de la rondalla acompañó los últimos ecos del acto tras el "¡viva Aragón!" final, mientras la plaza se desalojaba rápido por el cierzo. El acto había servido, eso sí, para caldear la esperanza en una larga exigencia compartida.