EMBALSES

Más de cuatro años de retraso en Yesa...

El nuevo proyecto salió a información pública en febrero de 2009 y desde entonces no ha habido ni un avance. El embalse no podrá entrar en servicio antes de 2016, y eso si el recorte inversor no lo demora aún más.

La nueva toma del canal de Bardenas desde la presa de Yesa funciona desde finales de marzo.
Más de cuatro años de retraso en Yesa...
CHE

Más de dos años después de que el Ministerio de Medio Ambiente se fusionara con el de Agricultura, los hechos demuestran que con Elena Espinosa las obras hidráulicas más esperadas en Aragón siguen igual de paradas que con Cristina Narbona. Durante este tiempo, las esperanzas que despertó el perfil agrarista de la actual ministra y de su equipo se han visto truncadas, ya que Medio Ambiente sigue progresando en las mismas actuaciones en las que ya avanzaba -Santolea, Mularroya, San Salvador...- y mantiene bloqueados los proyectos más demandados en la Comunidad: el recrecimiento de Yesa y el embalse de Biscarrués.

La ampliación del pantano del que dependen las 82.000 hectáreas de regadío del sistema de Bardenas acumula ya más de cuatro años de retrasos y todavía no tiene ni proyecto, lo que está lastrando unas obras que nunca se han parado pero que ya podían estar terminadas -aunque ya se han invertido unos 86 millones de euros, aún quedan por certificar más de 100-.

En la hipótesis más favorable, es decir, en el muy improbable caso de que no hubiera más demoras, el recrecimiento de Yesa no entrará en servicio antes del año 2016. No obstante, es muy probable que esa fecha se posponga aún más teniendo en cuenta el drástico recorte inversor anunciado por el Estado, los imprevistos que pueden surgir en toda obra hidráulica y que los antecedentes no permiten ser nada optimista respecto al ritmo de tramitación que siga marcando el Ministerio.

Pendiente

Fuentes de la Dirección General del Agua aseguran que todavía no se sabe cómo afectará a los proyectos pendientes o en ejecución las medidas de ahorro impulsadas por el Gobierno central. No obstante, las mismas fuentes dan por hecho que el Ministerio que dirige Elena Espinosa también tendrá que apretarse el cinturón y que, por tanto, deberá ralentizar o posponer algunas de sus obras hidráulicas. Todavía no dicen cuáles, pero es posible que Yesa sea una de ellas.

En cuanto a los nuevos retrasos que puedan producirse durante la tramitación o la ejecución del recrecimiento, hay que recordar que actualmente este proyecto se encuentra a la espera de la declaración de impacto ambiental. Suponiendo que sea positiva, una vez superado ese escollo aún faltarán tres pasos más: la aprobación del nuevo proyecto por parte del Consejo de Obras Públicas, el visto bueno del Consejo de Estado y la autorización definitiva del Consejo de Ministros.

A todos esos trámites administrativos que durarán como mínimo varios meses hay que sumarle cuatro años más de obras que empezarán a contar cuando la ampliación de Yesa acordada en la Comisión del Agua de Aragón tenga por fin proyecto -el que había tuvo que ser modificado para adaptarlo a las necesidades de la nueva cota, pero ese proceso dura ya cinco años-. Además, una vez terminadas las obras, el recrecimiento tendrá que someterse a un programa de puesta en carga que condicionará su explotación durante bastante tiempo.

Sin declaración de impacto

En el cronograma presentado por la ex ministra Cristina Narbona en su última comisión de seguimiento del Pacto del Agua se decía que entre la salida a información pública del nuevo proyecto de Yesa y la aprobación de la declaración de impacto ambiental pasarían siete meses. Por eso resulta llamativo que ya hayan pasado 15 meses desde que se dio ese primer paso en febrero del año pasado y Medio Ambiente aún no se haya pronunciado sobre el impacto ecológico del recrecimiento.

Fuentes de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental aseguraron hace tres meses que este trámite estaba "en su última fase" -la redacción de la declaración de impacto-. A finales de marzo, las mismas fuentes dijeron que se estaban completando "diversos aspectos técnicos" de los expedientes, pero el tiempo pasa y todo sigue igual de parado.