GRAN SCALA

Los promotores de Gran Scala dicen que ya hay financiación y están listos para empezar

Sébastien Tranchant es uno de los tres directores de ILD, el consorcio que promueve la ciudad del juego en Monegros. Es también directivo del grupo Tranchant, que gestiona una veintena de casinos.

PREGUNTA.- ¿Por qué se fija un proyecto como Gran Scala en Aragón?


RESPUESTA.- España es un país dinámico donde es posible hacer este tipo de proyectos. Y Aragón cuenta con una situación estratégica privilegiada. Además, hemos establecido una relación de calidad con la DGA.


P.- ILD se creó hace una apenas unos meses con 50.000 libras (67.000 euros al cambio). ¿No es poco para un proyecto de tal envergadura?


R.- Es cierto que creamos la estructura con ese capital, pero a día de hoy es de 750.000. Desde entonces, hemos incorporado a nuevos socios como Aristocrat, especializada en equipamiento de salas de juego, y Art&Design, en parques de atracciones. Y aún no es oficial, pero se ha avanzado en los contactos con otra sociedad. El objetivo es llegar de aquí a unos meses a varias decenas de millones. Pero el capital no refleja la capacidad financiera de los asociados y de todo lo que se ha invertido a día de hoy. Solo en estudios hemos invertido tres millones.


P.- Pero, ¿quién va a poner el dinero para financiar los 17.000 millones que habrá que invertir?


R.- Los accionistas representan actualmente más de 7.000 millones de volumen de negocio y 20.000 millones de resultados. No tenemos necesidad de financiación externa. Somos autosuficientes para crear el "motor" del proyecto. Hemos recibido ofertas de más de cuarenta bancos, pero no tenemos necesidad de dinero. Tenemos cerrado el presupuesto y el dinero disponible. A día de hoy estamos seguros, tenemos los operadores, el dinero y sabemos que el proyecto va comenzar.


P.- Aún hay muchos aragoneses escépticos.


R.- Gran Scala es cien por cien creíble. El problema es que la gente solo ve una pequeña parte de todo lo que existe porque al estar en fase de comercialización no podemos comunicar aún ciertas cosas. Los operadores con los que negociamos nos exigen confidencialidad. Pero eso no quiere decir que no trabajemos. Ahora, vamos a constituir el equipo de trabajo que se instalará en Zaragoza en una oficina operativa. Pero este es el proceso de trabajo. No podemos saltarnos pasos.


P.- ¿Por qué no salió adelante el complejo en Dubai y en Francia?


R.- Es que jamás lo intentamos allí. No se consideraron esas opciones, ni hubo negociaciones. Dubai-Land es nuestra competencia. Ahora mismo, el mercado está en Las Vegas, Macao, Orlando y Dubai. Y en cuanto a Francia, no es que el proyecto fuera rechazado, sino que el proyecto rechazó a Francia. El Ministerio de Finanzas intentó hacernos cambiar de opinión para que lo instaláramos allí, pero evaluamos que Francia no estaba preparada para cambiar tan rápidamente las leyes. Y los operadores están dispuestos a invertir ahora, no dentro de cinco, siete o diez años. Aragón, en cambio, nos ha convencido de que es capaz de poner en marcha las condiciones necesarias para este proyecto.


P.- El Gobierno va a aprobar una ley especial y tendrá que cambiar la ley del juego. Eso también lleva su tiempo.


R.- No estamos preocupados. Otros proyectos en Aragón, como el de la Ciudad del Motor, ya se han hecho así. Este es un proyecto turístico y para atraer a los inversores hay que hacerlo así. En Las Vegas, en Macao, en Singapur también hubo que cambiar la leyes. Todo el mundo cambia las leyes para lograr este tipo de proyectos.


P.- Los opositores al proyecto critican, sin embargo, que se vaya a legislar a la carta.


R.- Si no hay modificación legislativa, no se puede hacer. Un casino hoy en día paga un plus de impuestos muy grande y hay que ser competitivo. Las cargas para los inversores son muy pesadas. Como contrapartida, es normal que las condiciones fiscales sean interesantes.


P.- Volviendo a los plazos, el vicepresidente Biel advirtió recientemente de que las obras no podrán comenzar hasta 2009.


R.- Lo que dijo el vicepresidente es que en todo proyecto puede haber retrasos. Nosotros hablamos de empezar como muy pronto en septiembre, pero si por una u otra razón, nos vamos a octubre o noviembre, no pasa nada, no es grave. Por nuestra parte, estamos dispuestos y preparados a respetar nuestro objetivo, que es abrir la primera fase a finales de 2010. Tenemos los estudios; tenemos la financiación; estamos preparados para comenzar a todos los niveles.


P.- Pero aún no han adquirido los terrenos, ni se conoce dónde se instalará el complejo


R.- Esa es una decisión muy importante para nosotros, pero también para la provincia. Ahora estamos estudiando con los abogados cuál es la mejor fórmula para hacernos con ellos.


P.- La DGA les trasladó cinco alternativas. ¿Tienen ya alguna preferencia?


R.- Lógicamente, tenemos nuestras preferencias, pero no podemos decir nada. Hay una negociación que tiene que comenzar y en ella se verá cuáles tienen posibilidades.


P.- ¿Hablamos de Villanueva de Sijena, de Castejón de Monegros, de Valfarta...?


R.- No conozco esos nombres (se sonríe). Hay uno que nos interesa más pero tenemos que ser discretos. De las cinco posibilidades que nos han facilitado, cuatro son posibles técnicamente. Otra, no.

 

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