ATENCIÓN SANITARIA

Los médicos denuncian que el sistema de Salud aragonés es «insostenible»

Los profesionales de Atención Primaria aragoneses sostienen que la masificación en los centros no deja de aumentar y las nuevas tecnologías implantadas no facilitan el trabajo a los profesionales.

Los médicos de Atención Primaria de los sindicatos FASAMET y CESM han denunciado la «insostenible» situación del sistema de Salud en Aragón, teniendo en cuenta que la masificación en los centros no deja de aumentar y las nuevas tecnologías implantadas no facilitan el trabajo a los profesionales.


Así lo han indicado representantes de ambas organizaciones sindicales, que se han unido en un proyecto común -CEMSATSE- con el objetivo de unir fuerzas y defender los intereses de los médicos en un momento de crisis caracterizado por los recortes salariales y la «parálisis absoluta» en la gestión de recursos.


Los importante en este momento sería «optimizar recursos», pero el Salud desarrolla una política de gestión «desesperante y desquiciante», ha dicho Jesús Rodrigo, quien ha puesto como ejemplo que muchos de los médicos que obtuvieron plaza en la última oferta de empleo público aún no han tomado posesión de ella.


Esto supone que continúa la «eventualidad» de los profesionales médicos -lo que se traduce en desmotivación- y que el Departamento de Salud no apuesta por la «fijeza» de la plantilla, ha lamentado.


Otro de los intervinientes en la rueda de prensa, el secretario general de CESM Aragón (Sindicato Profesional de Médicos de Aragón), Lorenzo Arracó, ha insistido en la saturación que sufren muchos centros sanitarios, como Valdespartera, Delicias norte y La Jota, donde la demora en las listas de espera es el doble que en el resto de centros y puede alcanzar los siete días.


A su juicio, la Administración no ha adaptado el sistema de Salud a la nueva realidad de la población, que se ha visto incrementada un 10 por ciento en los últimos años pero no en el aumento de profesionales.


Además, Salvador Lou ha remarcado que la implantación de las nuevas tecnologías no ha ayudado a los profesionales en su día a día e incluso ha complicado su trabajo en algunas ocasiones, como es el caso de la receta electrónica, que tarda en imprimirse unos diez minutos en centros rurales al no disponer de una capacidad suficiente para toda la información.


A pesar de la inversión de más de 30 millones en los programas de pago de nóminas, en la puesta en marcha de Salud Informa, de la Historia Clínica electrónica o de la receta electrónica, ha dicho que la atención primaria sigue sufriendo saturación en sus centros, los médicos se quejan de la burocracia y la coordinación entre atención primaria y especializada continúa paralizada.


En su opinión, esto se debe a que dichos programas se han desarrollado «de espaldas a los profesionales» y por ello no han solucionado los problemas que había en cuestiones como, por ejemplo, la solicitud de cita.


Otra de las cuestiones tratadas en la conferencia de prensa han sido las agresiones a profesionales sanitarios, que ascendieron a 121 en Aragón durante el 2010, y de ellas 32 a médicos -28 de atención primaria-.


Mercedes Ortín ha considerado que estas cifras son solo «la punta del iceberg», ya que muchos compañeros no denuncian o no dan parte de una agresión física o psicológica por parte de los pacientes teniendo en cuenta que en muchas ocasiones no encuentran el apoyo necesario de la Administración pública.


Por ello, ha reivindicado cambios, como resolver las carencias que propician estas situaciones y elaborar planes contra la violencia en los centros- en muchos de los cuales no disponen ni de un sistema de alarma-, o que estas agresiones sean consideradas atentado a la autoridad y no únicamente una falta, tal y como ocurre hoy en día.


A esta situación se une, según el presidente de Médicos de Atención Primaria, Leandro Catalán, la desmotivación de unos profesionales que han visto disminuir su sueldo un 10 por ciento mientras que desde las administraciones públicas no se recorta en cuestiones como asesores, coches oficiales o puestos de libre designación.