Cerler estrena este sábado la temporada de esquí en el Pirineo aragonés. La falta, que ha obligado a otras estaciones a retrasar su apertura, hace que Cerler solo pueda poner en servicio de siete kilómetros en la zona del Gallinero. El resto de centros invernales seguirán a la espera de que la meteorología permita abrir en los próximos días, en coincidencia con el puente de la Constitución.

La nieve llegó este viernes a las estaciones de esquí del Pirineo aragonés donde cayó con intensidad a primera hora de la mañana, si bien los centros invernales esperan mayores precipitaciones para poder iniciar la temporada.

En Candanchú, ubicada en el valle del Aragón, "ha nevado mucho a primera hora" y los espesores "alcanzan los ocho centímetros" que han permitido "cambiar el aspecto" del centro invernal, aunque todavía no hay fecha para la apertura, según han indicado fuentes de la estación.

Otra buena noticia es que las temperaturas han descendido, no obstante, "hay que esperar a ver cómo evoluciona la meteorología", que anuncia un nuevo frente de nieve para el lunes.

En el valle de Tena también ha nevado con intensidad, según ha indicado la dirección de Formigal, que ha añadido que la previsión es que las temperaturas "sigan bajando y haya más nieve".

Este sábado podría nevar "a última hora" y las previsiones anuncian más nevadas a partir del domingo.

Si las previsiones se cumplen y la temperatura sigue descendiendo se podría fabricar nieve artificial y se plantearía la apertura de la estación para el próximo martes, día 6, aunque "hay que esperar". Por el momento, la nieve caída ha dejado "unos 15 centímetros" en la cota 2.000.