LA REFORMA COSTARÁ MÍNIMO 4 MILLONES DE EUROS

Las oficinas de la intermodal se reharán sin haberse estrenado

Una ingeniería estudia reformar hasta la estructura de las cuatro plantas del vestíbulo de llegadas. Este espacio, de 13.000 metros, debe cumplir también nuevas normativas, y el coste ascenderá como mínimo a 4 millones.

Las oficinas de la intermodal se reharán sin haberse estrenado
Las oficinas de la intermodal se reharán sin haberse estrenado
JOSÉ MIGUEL MARCO

La estación intermodal de Delicias es el cuento de nunca acabar. Tras haber concentrado una inversión pública de casi 40.000 millones de las antiguas pesetas, ahora hay que reformar por completo el área de oficinas que ocupa el vestíbulo de llegadas porque la obra hecha en su día no sirve ni se ajusta a las necesidades ni a la normativa vigente. Las cuatro plantas, repartidas en cinco cubos consecutivos que ocupan toda la fachada, se entregaron con todas las instalaciones (climatización, iluminación y falsos techos incluidos), y ahora habrá que remozarlas, como mínimo, para albergar dependencias ferroviarias. Y ni siquiera se han estrenado.

 

La misma sociedad pública que encargó la macroestación, entonces llamada GIF y ahora denominada ADIF, es la responsable de los cambios que se promueven seis años después de la inauguración de la terminal, aunque ahora no pagará los trabajos con fondos propios. Según cálculos oficiosos, el gasto mínimo será de cuatro millones de euros, aunque todo dependerá de lo que se dictamine en el proyecto de obras recién adjudicado a la ingeniería Iberinsa por 362.000 euros. La consultora cuantificará el alcance de la intervención en un plazo de medio año, que se podría alargar con la revisión del anteproyecto por parte del ADIF.

 

La sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) -constituida por los gobiernos central y autonómico y el Ayuntamiento- se hará cargo de la factura a cuenta de las plusvalías del barrio del AVE. Como las dependencias de El Portillo se deben demoler para el desarrollo urbanístico de los suelos, toca pagar el traslado del personal ferroviario que allí trabaja. Y dentro de ese traslado se ha decidido incluir la reforma interna de la intermodal.

 

Las nuevas dependencias de Delicias no se podrán estrenar antes del verano de 2011, ya que se estima que las obras requerirán de un plazo de ejecución de ocho meses. A esto se debe unir los propios plazos de licitación y hasta la disponibilidad de fondos por parte de ZAV, que no puede afrontar los proyectos por falta de financiación tras pedir un crédito de 485 millones de euros a finales del 2008 para pagar las obras ya ejecutadas. Esta nueva actuación se afrontará con el dinero sobrante, según explicaron fuentes de ZAV.

Diseño "coherente"

Iberinsa debe analizar hasta la reforma de la estructura de las cuatro plantas del vestíbulo de llegadas por una cuestión de funcionalidad, "mejora de la accesibilidad y del confort en la conexión entre los módulos". Eso sí, la solución arquitectónica planteada tendrá que ser "coherente" con el diseño de la terminal, de los arquitectos Ferrater, Valero y Arranz, según se recoge en el pliego de condiciones.

 

Las oficinas ocuparán la mayor parte de los cinco cubos del vestíbulo de llegadas, con una superficie de casi 13.000 metros cuadrados, incluidos los 3.500 metros del sótano. La intervención afecta al sótano, a la planta calle y a las cuatro superiores.

 

Cualquier viajero que se baja del AVE o de un regional puede comprobar que todo este espacio está desierto desde el primer día, aunque disponga hasta de las luminarias instaladas. Pero su diseño ahora no convence porque los usos fijados para el ADIF están muy definidos y, por tanto, habrá que reformar o ejecutar de nuevo "los elementos que se consideren necesarios como, por ejemplo, falsos techos y acabados interiores, así como la totalidad de las instalaciones, haciéndolas coherentes con los usos y distribución que se proponga".

 

Pero los mayores costes pueden venir por la adaptación al Código Técnico de la Edificación, "con especial atención a los requerimientos de las normativas de protección contra incendios aplicables para obtener la licencia de actividades para uso de oficinas".

 

La conexión entre los módulos se ideó mediante pasarelas exteriores, a modo de pasillos colgados de la fachada interior y que conforman los recorridos de evacuación de cada planta. Esta solución no gusta ahora y se plantea una "mejora de la accesibilidad y del confort".

 

En estas oficinas trabajarán un centenar de personas de cuatro direcciones generales del ADIF, además de un gabinete médico y los despachos sindicales. Para cubrir sus necesidades, hará falta una superficie de 4.000 metros cuadrados.

 

Por todo ello, en el proyecto se deberá incluir una memoria de cimentación y estructura para atender los nuevos usos, en la que se incluirán "planos de zonas afectadas por recalce de cimentación y de refuerzo de la estructura". Todo deberá pasar el control del ADIF, que deberá dar el visto bueno a un primer anteproyecto dentro de dos meses antes de que se redacte el proyecto de construcción, para lo que la ingeniería dispondrá de otros cuatro meses.