La acumulación de coches en el palacio de La Aljafería tiene los días contados. Las Cortes negocian con el Ayuntamiento de Zaragoza la cesión de una parcela colindante al parque, en el barrio de La Almozara, para crear un aparcamiento en superficie, dotado de cerca de 140 plazas y cuya fórmula de gestión aún está por dilucidar. Tan solo los coches oficiales podrán acceder hasta las puertas del Parlamento para dejar a las autoridades, además de los vehículos de reparto y servicios para cargar y descargar, que lo harán por el paso lateral.

El coste de las obras de acondicionamiento está valorado entre 700.000 y 1.000.000 de euros y la institución dispone de fondos para acometer la reforma del solar, ubicado al final de la calle del Reino, esquina con Braulio Foz. Si las negociaciones con el Ayuntamiento no se complican, el aparcamiento podría entrar en servicio a lo largo del próximo año.

La Mesa de las Cortes tiene muy claro que se debe acabar con la acumulación de vehículos en torno al monumento, ya que no solo afea la imagen de uno de los atractivos turísticos de la ciudad (solo le gana en visitas la basílica del Pilar) sino que está provocando desperfectos en las pasarelas de acceso y en el propio empedrado. De hecho, este verano se tuvo que cerrar el viaducto lateral de madera sobre el foso para proceder a su reparación.

Los arquitectos que acometieron la última fase de restauración del palacio de la Aljafería, Luis Franco y Mariano Pemán, ya presentaron el pasado verano las bases del proyecto. Esta pasa por pavimentar el solar, con numerosos baches y que en la actualidad ya es utilizado por personal de la Cámara y visitantes que acuden al Palacio, además de por vecinos del barrio.

La intención de la Cámara es lograr una cesión por 99 años de la citada parcela, sobre la que ya se pretendió levantar un aparcamiento subterráneo en la pasada legislatura. Aquel proyecto estaba valorado en unos cinco millones, pero se ha descartado definitivamente por la actual coyuntura económica. Como solución se plantea el estacionamiento en superficie, que se habilitará por una quinta parte del coste inicial. La concreción de la factura dependerá en buena medida de la fórmula de gestión que se decida finalmente, ya que se podría ceder a una empresa especializada para su explotación directa.

Lo que sí tienen claro los diputados es que el cerramiento del solar será liviano. «Podría ser similar al de la plaza de toros, con bolardos, ya que no se quiere vallar», señalaron fuentes parlamentarias.

Una de las opciones es que los diputados y el personal laboral tengan una tarifa especial y el resto de plazas del aparcamiento se exploten en rotación. «No hay nada cerrado», señalaron. En torno al palacio pueden llegar a aparcar hasta 125 vehículos, un número excepcional que solo se registra en el primer día de sesión de los plenos. Habitualmente suelen hacerlo poco más de la mitad, lo que garantiza que queden suficientes plazas disponibles para el vecindario.

El foso del palacio, descartado

Una de las opciones que se barajó fue la utilización del foso del Palacio para estos mismos fines, pero se descartó porque habría que suprimir los jardines y, sobre todo, por el argumento de los técnicos de que el peso de los vehículos podría afectar al freático del conjunto histórico.

Los parlamentarios también disponen de una veintena de plazas en un garaje situado frente al palacio de la Aljafería. Los grupos políticos se reparten catorce plazas en función de su representación (seis corresponden al PP, cuatro al PSOE, dos al PAR, mientras Chunta e IU solo disponen de una), a las que se suman otras ocho que se han reservado para los coches oficiales que tienen asignados los portavoces y los miembros de la Mesa de las Cortes.