ZARAGOZA. La prensa catalana se ha hecho eco del delicado momento que atraviesan las relaciones entre Aragón y Cataluña en un extenso reportaje publicado este pasado fin de semana por 'La Vanguardia', en el que el propio presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, reconocía que "Cataluña nos mira por encima del hombro". El diario barcelonés dedicaba también uno de sus editoriales al enfrentamiento. Lo titulaba "Hay que escuchar a Aragón", y en él legitimaba el malestar aragonés, a la vez que reprochaba la actitud de alguno de sus responsables políticos. Especialmente la del alcalde de la Ciudad Condal, Jordi Hereu.

"Barcelona no puede permitirse comportamientos provincianos", editorializaba, reconociendo el "aire de improvisación y de oportunidad electoral" que desprende la candidatura olímpica de Barcelona 2022. Aseguraba también que Hereu se equivocó al declarar: "No tenemos que pedir permiso a Jaca".

"Torpezas y silencios por parte de gobernantes catalanes tensan la relación vecinal: el desencuentro da aliento al 'aragonés emprenyat' (irritado)" rezaba el subtítulo del reportaje, en el que se enumeraba una larga lista de desencuentros. El anuncio de las aspiraciones olímpicas barcelonesas ha tensado una relación que ya arrastraba demasiados lastres: la devolución de los bienes, el trasvase del Ebro y el intento de reinterpretar la historia y rebautizar a la Corona de Aragón como Reino de Catalunya son algunos ejemplos.

El presidente aragonés no disimulaba su malestar en la entrevista concedida al diario. "Tenemos tres o cuatro asuntos pendientes que enturbian muchísimo lo que querríamos que fueran unas excelentes relaciones", señala. "No recuerdo gestos catalanes de buena voluntad hacia Aragón", asegura Iglesias. "Se nos ha mirado por encima del hombro y lo lamentamos, lo sentimos? nos afecta", confiesa.