El consejero de Hacienda y Administración Pública, José Luis Saz, ha dado cuenta de la modificación de 65 millones de euros que se han introducido en los presupuestos de Aragón de 2012 entre las críticas de la oposición en las Cortes, que los consideran "inútil" para resolver la crisis.

Saz ha comparecido ante la Comisión parlamentaria del ramo para presentar los detalles del nuevo proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad autónoma, una vez adaptado a la nueva estructura del Ejecutivo tras la entrada del PAR.Cambio en las cuentas del Gobierno de Aragón

La adaptación técnica es consecuencia de la diferente distribución competencial y se limita a pasar 65 millones de euros, un 1 por ciento del presupuesto, del departamento de Economía y Empleo al de Industria e Innovación, de nueva creación, y el resto de las cuentas no varían.

El presupuesto mantiene un gasto no financiero de 5.066 millones de euros, lo que supone una reducción del 4,59 por ciento respecto a las cantidades de 2011, considerando el presupuesto aprobado más las desviaciones derivadas de la deuda sanitaria.

Esta cifra, sumada al gasto financiero, supone un presupuesto total de 5.328,7 millones de euros que representa una reducción del 2,65 por ciento con respecto al de 2011.

En concreto cambian las secciones de Economía y Empleo, que pasa de 238,8 millones a 218, y el de Industria e Innovación, que pasa de 46,8 a 112,6 millones de euros, un incremento motivado porque este departamento, anteriormente denominado Innovación y Nuevas Tecnologías, incorpora tres direcciones generales que antes estaban en Economía y Empleo.

Saz ha explicado que los objetivos principales del proyecto de Ley de Presupuestos son sanear las finanzas públicas aragonesas, cumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria, que para Aragón en el 2012 es del -1,3 por ciento del Producto Interior Bruto regional, y la "prudencia" en los ingresos y en los gastos teniendo en cuenta que se está gestionando "escasez".

Dentro de la previsión de ingresos se destaca, ha dicho, el efecto "pernicioso" de la crisis, por lo que se ha tratado de ser "realista" en cuanto a los ingresos y "responsables" en los gastos, orientados a lograr el objetivo de estabilidad, y que además están "muy encorsetados" por las políticas para mantener los pilares del estado del bienestar como Sanidad o Educación, que entre ambos se llevan 6,5 euros de cada diez.

Por capítulos, Saz ha recordado que el de gastos de personal disminuye en más de 11 millones de euros, el de adquisición de bienes y servicios baja en la mayoría de las secciones aunque se incrementa en 100 millones en el Servicio Aragonés de Salud.

En el capítulo 3 (gastos financieros) se incrementa un 36,48 por ciento por el aumento del endeudamiento y de los tipos de interés, y el 4 (transferencias de capital) disminuye en 77 millones de euros.

Además, el gasto de capital no financiero (capítulos 6 y 7) disminuye en 129 millones, mientras que el presupuesto de ingresos crece un 0,66 por ciento por el aumento de los ingresos financieros en un 37,19 por ciento como consecuencia del objetivo del déficit permitido y del incremento de la amortización de endeudamiento.Críticas de la oposición

La diputada socialista Ana Fernández, quien ha calificado al gobierno del PP-PAR de "inexperto, ineficaz e incompetente", considera que el presupuesto es "inútil" porque no resuelve el problema de la Comunidad autónoma ya que "no crea empleo, no provoca una reactivación económica de la comunidad y recorta fuertemente las inversiones" y tampoco es realista ni en cuanto a gastos ni en ingresos.

Desde el PAR, Antonio Ruspira ha anunciado que aprovecharán el trámite de enmiendas para modificar algunos aspectos como las transferencias comarcales, a la Universidad de Zaragoza o a la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión y ha expresado su preocupación por el incremento del endeudamiento o la posible desviación del déficit.

José Luis Soro, de CHA, ha subrayado que esta tramitación es "frivolizar y faltar al respeto a este parlamento" porque sólo comparezcan tres consejeros para explicar el cambio cuando "hay cuestiones que afectan a todos los departamentos", y ha asegurado que estas cuentas "no son realistas" y "no van a ser una solución sino un obstáculo" para salir de la crisis.

El portavoz de IU, Adolfo Barrena, cree que este presupuesto no va a resolver la crisis ni la recesión de empleo y ha invitado al consejero de elegir entre ser "mentiroso o tramposo" porque "incumpliendo el programa del PP" se han subido los impuestos y por tanto "no pueden decir que no pueden aumentar los ingresos" y además hay 244 millones en gastos "que no sabemos dónde van a parar".

Según Barrena, el Presupuesto "no tiene seguridad jurídica" y es "irresponsable" cuando "las reglas del juego" deberían ser "transparencia y eficacia".