PRESUPUESTOS DE LA COMUNIDAD

La DGA opta por endeudarse más en vez de reducir gasto ante la orden de Madrid

El Gobierno central detecta que el Ejecutivo aragonés había inflado sus ingresos corrientes en 96,5 millones. Larraz renuncia al plan de inversiones productivas al asumir ya el máximo déficit.

El aumento de las tasas se plantea como una medida para paliar la caída de ingresos.
La DGA opta por endeudarse más en vez de reducir gasto ante la orden de Madrid
JAVIER ESCRICHE

La DGA se había empeñado en negarlo, pero la realidad va por otro lado. El Gobierno central ha obligado al de Aragón a corregir sus Presupuestos al detectar que había inflado sus ingresos en casi 100 millones de euros, según consta en el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio de Aragón que la DGA se había negado a hacer público, pero al que HERALDO ha tenido acceso. El documento, que está elaborado de acuerdo con las directrices que ha marcado el Ministerio de Economía al examinar las cuentas aragonesas, reduce sensiblemente los ingresos que recaudará la DGA tanto por impuestos directos como por transferencias estatales.

Aunque Madrid apostaba por un ejercicio de austeridad y por que esos desfases se compensasen con un menor gasto, el Ejecutivo PSOE-PAR ha optado por el camino contrario y ha propuesto tapar ese agujero con más deuda. En concreto, el consejero de Economía, Alberto Larraz, ha planteado que se aumente el endeudamiento de Aragón en otros 96,5 millones de euros. Pasará de los 932,6 que reconocía el consejero cuando defendía las cuentas en las Cortes de Aragón a los actuales 1.029 millones de euros.

La decisión de apostar por la deuda en vez del control del gasto fue aceptada por el Ministerio, que situó a la Comunidad en la lista de gobiernos autonómicos que no habían presentado presupuestos "suficientemente austeros". Nunca en la historia de Aragón se había previsto asumir tanta nueva deuda en un solo ejercicio.

El planteamiento hecho por la Consejería de Economía conlleva además que haya números rojos donde antes no los había. Así, si Larraz cerró las cuentas para 2010 con el compromiso de mantener el ahorro corriente en cifras positivas, ahora ya no será así. Mientras que el proyecto que aprobaron las Cortes planteaba un saldo de 2 millones en positivo de la diferencia entre ingresos y gastos corrientes, ahora es de -94,2 millones. Esto supone que el funcionamiento normal de la DGA (el pago de las nóminas, transferencias y gastos corrientes de la administración, etc.) ya no se podrá cubrir ni siquiera con los ingresos corrientes (lo que recauda vía impuestos, tasas y transferencias del Estado).

Sin margen para otras actuaciones

Esta situación, más allá del coste político para el Ejecutivo PSOE-PAR al impedir que se exhiban unas cuentas saneadas, tiene un coste añadido para Aragón en su conjunto: la DGA ha situado su déficit público al borde del límite que le permite el Gobierno central. Por este motivo, aunque en el proyecto que envió a las Cortes tenía el margen de destinar el 0,25% de su déficit a un programa de inversiones productivas, al solicitar más deuda para gasto corriente queda legalmente excluido de esa posibilidad.

En este sentido, el último Consejo de Política Fiscal y Financiera aprobó el techo de déficit para Aragón en el 2,5% de su PIB en 2010. Con los nuevos 96,5 millones de deuda, el déficit que asume llega ya al 2,48%. La propia DGA parece tenerlo claro al reconocer que, como consecuencia de no reducir el gasto corriente, "no se cumple el requisito" que marca la ley "para la financiación del programa de inversiones productivas".

Tal como queda en el documento aprobado, Aragón contará en 2010 con 0 euros para este programa de inversiones productivas, frente a los 82 millones que había programado en 2009 para financiar este tipo de actuaciones.