AGRICULTURA

La cuarta granizada del año daña más de 2.500 hectáreas en Monegros y Bajo Cinca

San Juan del Flumen y La Cartuja son las poblaciones más afectadas con pérdidas de hasta el 80% de los cultivos de maíz. La piedra estropea la fruta de Fraga, Zaidín y Ballobar.

La cuarta granizada del año daña más de 2.500 hectáreas en Monegros y Bajo Cinca
La cuarta granizada del año daña más de 2.500 hectáreas en Monegros y Bajo Cinca
ÁLVARO CALVO

No es la primera sino la cuarta fuerte granizada del año en algunas poblaciones de Bajo Cinca y Monegros. Los agricultores salieron ayer al campo para valorar el efecto de las tormentas de viento, agua y granizo que descargaron la tarde del sábado en Fraga, Zaidín, Ballobar, Sariñena, Lanaja, y especialmente, en San Juan del Flumen y La Cartuja de Monegros. Aunque habrá que esperar al informe de los técnicos, se calcula que más de 2.500 hectáreas han sufrido algún daño.


La afección en algunos campos de cereal de Monegros es de entre el 20 % y el 80% de la cosecha prevista. Al mismo tiempo, en el Bajo Cinca cada granizada perjudica más a la fruta que solo se puede vender para zumo, aunque en estos momentos el mercado está paralizado y no admite más producto. Las pérdidas económicas serán cuantiosas en un año en el que los precios en origen siguen cayendo.


Los campos de maíz, alfalfa y arroz en La Cartuja de Monegros y San Juan del Flumen suman pérdidas que oscilan entre el 20 y el 80% de la cosecha prevista. El alcalde de esta última localidad, José Luis Berdún, y agricultor del sindicato UAGA, hizo esta estimación. Por su parte, Fernando Luna, presidente Asaja, también señaló que Monegros fue la zona más afectada, aunque algunos agricultores tenían pérdidas de entre el 20 y el 40% porque en muchos parajes, el granizo fue acompañado de mucha agua que evitó la rotura de las plantas.


La fuerte granizada descargó en torno a las 18.00 del sábado en estas poblaciones monegrinas situadas entre Sariñena y Lanaja, localidades estas últimas en las que la tormenta apenas dejó piedra pero sí una gran cantidad de litros por metros cuadrado, entre 22 y 30. Duró apenas media hora, pero ocasionó dificultades incluso en la carretera A-131 (Huesca-Fraga), puesto que en el trayecto entre Fraga y Sariñena algunos conductores detuvieron sus vehículos por la tromba de agua.


Es la cuarta granizada fuerte que ha castigado este año al campo altoaragonés. Aunque no se puede hablar de catástrofe total, según el presidente del sindicato Asaja, Fernando Luna, que visitó ayer la zona de Monegros. El técnico de la organización Luis Bailo comenzó a hacer una valoración más general de la tormenta que también pasó por Barbastro y algunas Viñas de Salas Bajas, aunque no será hasta esta semana cuando tenga los resultados.


La primera tromba que descargó piedra fue el 15 de abril y arrasó 1.000 hectáreas de cultivos en el Bajo Cinca y La Litera en apenas diez minutos. La siguiente pedregada fuerte se produjo en 5 de junio en la misma zona, cuando ya se había empezado a recolectar el melocotón y la pera limonera. Pero a los dos días repitió y terminó de arruinar la cosecha en Ballobar. Un agricultor de la localidad, Alfredo Sanjuán, de UAGA, confirmó que la fruta ya estaba dañada de las veces anteriores y que solo valía para zumo. Además, denunció la situación de desamparo en la que se encuentran frente a las ayudas a la crisis de otros sectores.


En Monegros, sin embargo, aunque el granizo no había castigado tanto la zona hasta ayer, una tormenta acompañada de fuerte viento ya arrasó a principios de enero los cultivos de maíz, que son los que más se han dañado en esta ocasión.

 

San Juan y La Cartuja

Entre las dos poblaciones más afectadas, San Juan del Flumen y Monegros, se calcula que hay entre 800 y 1.000 hectáreas, que se quedaron blancas con bolas de granizoe todos los tamaños. La segunda cosecha de maíz, que se sembró a principios de junio, ha quedado prácticamente arrasada. Al menos, se podrá salvar mejor la primera, según el alcalde José Luis Berdún. En este caso, como la mazorca ya está muy formada ha aguantado, pero se ha quedado pelada la caña, por lo que está más expuesta a las plagas, detalla Berdún.


En cuanto a la alfalfa, el granizo ha dejado la caña seca. El resultado es que si antes de una hectárea se conseguían 4.000 kilos, ahora se sacarán mil. En los campos en los que estaba a punto, es donde más dañada ha quedado. En el arroz, en este momento se encuentra a punto de sacar la espiga y allí no ha hecho tanto daño. Además, es el cultivo que mejor se paga, a unos 24 céntimos el kilo.


La pedregada fue muy irregular y estuvo acompañada de viento y mucha agua, lo que suavizó las consecuencias. De hecho, en las viviendas de las poblaciones apenas se han producido algunos daños en tejados, pero ninguno se ha levantado. Fernando Luna, de Asaja, comenta que no se puede comparar a la que hace poco más de un año arrasó Lalueza.