Cambiar Huesca ultima su programa junto a sus militantes

Impulsar la agroindustria, mejorar la accesibilidad y la creación de una bolsa de alquileres son algunas de las propuestas.

Iñigo Aramendi, Pilar Novales, Carmen García y Luis Arduña, miembros de Cambiar Huesca.
Iñigo Aramendi, Pilar Novales, Carmen García y Luis Arduña, miembros de Cambiar Huesca.
Javier Sánchez

A falta de menos de un mes para las elecciones municipales, los diferentes partidos van afinando sus propuestas. La tarde del lunes lo hacían en el Centro Cultural del Matadero los miembros de Cambiar Huesca, la formación que une a Izquierda Unida, Equo, Puyalón de Cuchas y las plataformas ciudadanas. Sus portavoces presentaban así a sus militantes el programa que transmitirán a los ciudadanos en campaña, con la intención de “intercambiar opiniones, ajustar algunas cuestiones y recoger propuestas e integrarlas”, señaló Luis Arduña, de IU y número cuatro en la lista.


Pilar Novales, candidata a la alcaldía y procedente del mismo partido, habló así de la necesidad de la creación de “empleo digno”, junto con “un cambio en el modelo productivo sostenibles vinculado al territorio”. Tendría cabida, en este sentido, el desarrollo de la huerta ecológica, junto al impulso de la industria agroalimentaria. Manifestó además la necesidad de proteger al pequeño comercio, de propiciar entornos laborales saludables y de contar con una fiscalidad suficiente para llevar a cabo estas políticas.


Su compañero, Íñigo Aramendi (Equo), destacó además el propósito de la coalición de crear una ciudad “accesible a todos los niveles”. “No se trata solamente de barreras arquitectónicas, sino de poder acceder también a la información, a la prestación de servicios, que sea posible opinar, preguntar, saber dónde están los puntos a los que cada uno desee llegar”, comentó, quien resaltó además la atención a la diversidad, ya sea por etnia, creencias o sexualidad. Por último, Carmen García, integrante de diferentes movimientos ciudadanos, mostró la intención del grupo de crear un urbanismo “accesible, dinámico y ecológico”, que pasaría, comentó, por la protección del suelo no urbanizable, además de la creación de un plan municipal de la vivienda que incluiría una bolsa de alquileres.