El torero Morante de la Puebla, herido este sábado por su primer toro en Huesca, ha sido operado en la enfermería de la plaza de una cornada "extensa pero limpia que no reviste tanta gravedad como se esperaba en un primer momento", ha informado el empresario del coso, Tomás Entero.

La intervención, que se ha prolondado durante casi tres horas, ha sido "muy laboriosa" por los importantes destrozos musculares que ha causado la cornada, que ha rodeado el fémur, y por "la cantidad de pequeños vasitos que ha roto", aunque sin afectar "a ninguna vena ni arteria importante", añadió Entero.

"En estos momentos es toda información que sabemos. El equipo médico que dirige el doctor David Vacas está a punto de terminar la operación; pero, al menos, y después del susto que nos hemos llevado podemos decir que la situación está controlada", indicaba el empresario esta tarde.

Morante de la Puebla resultó herido por su primer toro, de la ganadería de Gerardo Ortega, que le infirió una fuerte cornada en la cara interna del muslo izquierdo en las postrimerías de su faena. Finalmente el torero ha sido trasladado a la UCI del Hospital San Jorge de Huesca, donde pasará la noche.

El animal le izó por los aires y lo zarandeó durante varios segundos con el pitón metido en el muslo, y una vez en el suelo se advirtió de la gravedad de la cornada cuando el torero quedó inerte en la arena antes de ser llevado por las cuadrillas a la enfermería.

Se trataba de su primer toro, el segundo de la tarde, que finalmente ha matado Enrique Ponce. Por ello ha cosechado una oreja, que ha paseado la cuadrilla de Morante.