Una jaquesa que volvía con su bebé a la ciudad de Mánchester

Una jacetana y su hijo de ocho meses podrían encontrarse entre las víctimas del avión siniestrado este martes en los Alpes franceses, según confirmó su familia al alcalde de Jaca, Víctor Barrio. Marina Bandrés López-Belío, de 38 años, y su bebé habían cogido el avión que despegó desde Barcelona con destino a Dusseldorf, tras haber asistido este fin de semana en Zaragoza al funeral de su tío, el conocido ingeniero José Luis López-Belío, hermano de su madre. Marina, a la que su padre, Manuel, llevó hasta el aeropuerto, estaba casada con un inglés que no había viajado con su mujer e hijo.

Esta familia vive desde hace tiempo en Mánchester, en el Reino Unido, pero al parecer, la mujer no encontró un vuelo directo hasta esta ciudad y decidió viajar hasta Alemania para hacer ahí escala hasta su destino final. Fue precisamente el padre de Marina el que los dejó por la mañana en el aeropuerto de Barcelona para coger el Airbus de la compañía Germanwings en el que viajaban 150 personas y que nunca llegó a su destino.

Fuentes cercanas a la familia explicaron que todavía no se tenía confirmación oficial de los fallecimientos, y que nadie se había puesto en contacto con la familia hasta el momento, porque no se ha dado a conocer el listado del pasaje. Pero que la propia familia sabe que tanto la mujer como el niño viajaban en el aparato siniestrado y, además, posteriormente al accidente no fue posible ponerse en contacto con ella a través del teléfono móvil.

Ahora, los familiares se encuentran a la espera tanto de la confirmación oficial como de saber qué deben hacer a partir de ahora, aunque posiblemente se desplacen a Barcelona.

La familia de Marina Bandrés, que reside en Jaca se encuentra "destrozada", es muy conocida y querida en esta localidad, tanto la de su padre y su tío, que regentaban un taller y concesionario de vehículos en la avenida de Francia de la ciudad y otro en Huesca, como la de su madre, hija del conocido ginecólogo López-Belío. Marina tiene una hermana más joven que ella, dentista, que reside en Extremadura.

Consternación

La ciudad altoaragonesa se encontraba consternada por la muerte de una de sus vecinas y de su hijo de tan solo ocho meses. Muchos residentes, conocidos y amigos de la fallecida mostraron sus condolencias en las redes sociales, una vez que se conoció la noticia por la tarde.

El alcalde de Jaca, Víctor Barrio, se puso en contacto con el padre, al que trasladó sus condolencias y se puso a su disposición "para todo lo que necesiten". Lo hizo telefónicamente, ya que se encontraba en Valencia asistiendo a la inauguración de una exposición sobre el Santo Grial. Debido al poco tiempo que ha pasado desde el accidente y a la incertidumbre que aún rodea al siniestro, el Consistorio aún no ha decidido qué actos convocar. En todo caso, este miércoles se ha guardado un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Jaca a las 12.00, en señal de duelo por las víctimas del accidente aéreo y, en especial, por la vecina de Jaca y su bebé.