Barbastro elimina una pista de uso libre porque genera problemas de convivencia

CHA y el presidente del barrio de San Fermín critican la contundencia de la medida sin adoptar otras soluciones menos drásticas.

Obras de desmantelamiento de la pista polideportiva de Barbastro.
Barbastro elimina una pista de uso libre porque genera problemas de convivencia
J.L.P.

El Ayuntamiento de Barbastro ha procedido esta semana a eliminar las porterías y las canastas de baloncesto que existían en el parque de la Sal, una de las escasas pistas polideportivas de uso libre que tiene la ciudad.


La pista era muy concurrida por niños del barrio San Fermín y por los escolares del colegio Alto Aragón dada su proximidad, pero sobre todo por adolescentes que se pasaban jugando hasta bien entrada la noche causando molestias a los vecinos del entorno.


Algunos vecinos mostraron sus quejas ante el Ayuntamiento ante problemas de usos y de convivencia en la pista polideportiva ya que en muchas ocasiones los muchachos jugaban hasta pasadas las 22.00, incluso bien entrada la noche.


Desde el Consistorio se mantuvieron varias reuniones con los afectados y se planteó la posibilidad de eliminar esta pista polideportiva para convertirla en un parque con juegos infantiles y elementos para que las personas de edad avanzada puedan realizar ejercicios físicos, como se ha implantando en el parque de La Mina en el barrio de Santa Bárbara.


Sin embargo desde CHA se denuncia la eliminación de una de las pocas pistas deportivas con las que cuenta la ciudad y proponía como solución un control de horarios de uso y campañas de educación ciudadana y de jóvenes para garantizar el buen uso de las instalaciones municipales y su disfrute por todos.


En los mismos términos se ha expresado el presidente de la asociación del barrio de San Fermín, Salvador Fierro, que muestra su solidaridad, “comprensión y apoyo hacia los afectados por el mal uso de la instalación”. “Aunque no compartimos la forma tan drástica de "muerto el perro se acabo la rabia". Pensamos que quizás podría haber habido otra salida, como la que propusimos de realizar un cerramiento y bien que la policía o el propio barrio controle su acceso”.


Desde el Ayuntamiento recalcan que esta situación generaba problemas de convivencia y de uso y que la medida ha contado con el respaldo de los vecinos afectados.