Los hosteleros de Huesca rechazan subir los salarios y se escudan en la crisis

Sindicatos y patronal han roto las negociaciones para la firma del convenio del sector de la hostelería en Huesca para los años 2014-2015.

Sindicatos y patronal han roto las negociaciones para la firma del convenio del sector de la hostelería en Huesca para los años 2014-2015 ante la negativa de los empresarios a incrementar los salarios, que amparan en la actual situación de crisis económica.


Así lo asegura el sindicato CC.OO. en un comunicado, tras conocer este martes la respuesta definitiva de la patronal a la propuesta de incremento de las retribuciones planteada por la representación de los trabajadores del sector.


Los responsables sindicales califican de "sorprendente" la posición final de los empresarios ya que, según afirman, la propia patronal planteó, en una reunión anterior celebrada el pasado 16 de junio, incrementos salariales para los años 2014 y 2015, con ajustes en el capítulo de nocturnidad.


Añaden que los representantes sindicales no pudieron trasladar su posición respecto a la propuesta ante la decisión de los empresarios de no mantenerla y de optar por su posición inicial de congelación salarial.


"Ante esta postura tan incoherente en un marco de negociación -subraya CC.OO.-, la parte social manifestó la falta de seriedad y mala fe en la negociación colectiva, ya que esos cambios tan radicales en los planteamientos imposibilitaban la negociación dentro de un marco de normalidad y lógica negociadora".


A juicio del secretario de Acción Sindical de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC.OO. en Aragón, Tomás Franco, el cambio de posición tiene su origen en la parte "más rancia y radicalizada" de la patronal, más partidaria de una regulación del propio sector que de la firma de un convenio.


La negociación se inició el pasado 20 de marzo, con una propuesta empresarial que planteaba inicialmente congelar los salarios en 2014 y 2015, reducción del 50% en el plus de nocturnidad y la eliminación de un día de descanso semanal.


Frente a esta propuesta, los sindicatos plantearon incrementos económicos ajustados al IPC de 2013 y ajustes en los distintos pluses que permitieran a los trabajadores recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante la crisis.