Fauna

Una foto constata la presencia de una osa en el Pirineo aragonés

La imagen de Sarousse, una hembra de 14 años liberada en Francia en 2006, fue captada sobre las 23.00 del pasado 15 de mayo, tal y como mostró HERALDO DE ARAGÓN en su edición de papel.

Sarousse, una hembra de 14 años, en una imagen del pasado mes de mayo
Una foto constata la presencia de una osa en el Pirineo aragonés
EFE

Unas imágenes fotográficas han constatado la presencia en el Pirineo aragonés de una osa solitaria que vive desde 2010 en zonas boscosas del entorno de los picos Turbón y Urmella.


La imagen de Sarousse, una hembra de 14 años liberada en Francia en 2006, fue captada sobre las 23.00 del pasado 15 de mayo por unas cámaras de vigilancia dotadas con sensores de movimiento que se dispararon al paso del plantígrado.


Las cámaras estaban instaladas junto a los restos de un potro que fue atacado diez días antes en la zona de Gabás, término municipal pirenaico de Bisaurri.  Desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés se está a la espera del análisis de los restos de pelo hallados en el lugar donde se produjo el ataque para tratar de confirmar que el causante de la muerte fue la osa.


La muerte fue denunciada por el ganadero propietario del potro, quien desde un principio la achacó al ataque de un oso, extremo que pretenden verificar los responsables de medio ambiente en la administración aragonesa.


Los técnicos valoran, a la espera de los resultados del análisis, la posibilidad de que Sarousse pueda ser la responsable del ataque al ser el único ejemplar de su especie que se mueve regularmente por esta zona del Pirineo occidental.

Sospechan, además, que esta osa puede padecer de algún problema reproductor ya que no ha criado en ninguna ocasión, a diferencia de otras hembras que se mueven regularmente por la vertiente norte del Pirineo oriental.Abocados a la extinción

Estos técnicos consideran que en el Pirineo occidental, con una única osa en la zona aragonesa y dos machos en la vertiente francesa, la especie está abocada de forma irremediable a la extinción, mientras que en la parte oriental se encuentra en crecimiento.


Días después del ataque y de la captura fotográfica de la osa, responsables del Departamento de Medio Ambiente del gobierno aragonés y del sindicato agrario Asaja se reunieron en el municipio pirenaico de Castejón de Sos para estudiar medidas dirigidas a compatibilizar la presencia de esta especie con la actividad ganadera.


A pesar de que durante el año pasado el oso causó la muerte de ocho ovejas en la comarca altoaragonesa de la Ribagorza, lo que generó preocupación entre los ganaderos, desde el ejecutivo aragonés se insiste en que los daños se ha producido casi siempre en rebaños que no disponían de medidas de protección.


Desde la administración aragonesa se recuerda que el oso pardo es una especie amenazada y protegida en Aragón, España y la UE y que su conservación es una "obligación" para las instituciones, lo que obliga al diseño de medidas para compatibilizar su presencia con la actividad ganadera.


Para los técnicos de la administración, la ganadería extensiva de ovino es compatible con una población de osos "siempre que se dispongan de las adecuadas medidas de protección de los rebaños".