HUESCA

Más de 2.000 personas piden en Tarbes que Francia paralice la reintroducción de más osos

Entre los manifestantes había varias decenas de ganaderos del Pirineo aragonés, que también se verían afectados.

Los manifestantes lucieron multitud de pancartas con diversos mensajes en contra de la reintroducción del oso
Más de 2.000 personas piden en Tarbes que Francia paralice la reintroducción de más osos
RAFAEL GOBANTES

Más de 2.000 personas, según los organizadores, se manifestaron ayer en Tarbes para protestar por la nueva reintroducción de osos eslovenos en el Pirineo que planea el Gobierno francés. Multitud de ganaderos -entre los que había una representación altoaragonesa-, cazadores, pescadores, responsables políticos, sindicatos agrarios, colectivos sociales y vecinos de distintos puntos de la cordillera se unieron para expresar su total oposición a una medida que, a su juicio, acabaría con el desarrollo y la vida en los pueblos de este territorio.

 

La marcha, organizada por la Asociación en Defensa de la Identidad de los Pirineos, partió del recinto ferial, en el que se celebra el Salón de la Agricultura. Los asistentes procedían de todos los departamentos del Pirineo francés, y tampoco faltaron ganaderos navarros, aragoneses y araneses, que también sufrirían las consecuencias de la reintroducción y que quisieron apoyar a sus colegas galos. Incluso una representación de la Alta Saboya, en los Alpes, se solidarizó con ellos. Allí el problema no son los osos, sino los lobos.

 

Durante hora y media, bajo el sonido ensordecedor de cencerros y cuernos, los manifestantes, que portaban pancartas con diversos mensajes, recorrieron las calles de la ciudad. Al finalizar la marcha, tomaron la palabra varios representantes de instituciones, organismos y colectivos que se sumaron a la movilización. Todos ellos coincidieron en destacar que "la cohabitación entre el hombre y el oso es imposible" y en la "catástrofe" que supondría para la población de la zona la llegada de más plantígrados, que el Gobierno francés justifica por la exigencia de la Unión Europea de garantizar la pervivencia de la especie en el macizo.

 

"Dicen que Europa les obliga a la reintroducción, pero el oso del Pirineo desapareció definitivamente, ¿vamos a hacerlo resucitar?", se preguntó Philippe Lacube, presidente de la asociación organizadora. "El drama es que todo el mundo está de acuerdo y lo entiende, menos la secretaria de Estado de Ecología (Chantal Jouanno)", añadió, e informó de que han escrito al presidente Nicolas Sarkozy para pedir que paralice el plan, que todavía presenta muchas incógnitas sobre cuándo, dónde y cuántos ejemplares se soltarían.

 

Por su parte, tanto el presidente de la Cámara Agraria de Midi- Pyrénées, Jean Louis Cazaubon, como el alcalde de Tarbes, Gerard Trémège, y la presidenta del Consejo General de los Altos Pirineos, Josette Durrieu, incidieron en que hay que dar "prioridad al hombre y al Pirineo vivo sobre el oso", una opinión que, según dijo Durrieu, comparte su homólogo aragonés, Marcelino Iglesias. Los responsables políticos franceses aseguraron que el próximo martes aprovecharán la visita a Tarbes del ministro de Ecología, Jean Louis Borloo, para plantearle su preocupación y exigirle que dé marcha atrás en su decisión. Si no, advirtieron, las movilizaciones continuarán.

 

También subió a la tribuna el presidente de la Asociación de Ganaderos del Valle de Broto, José Antonio Dueso, que acudió en compañía de una veintena de miembros de Asaja Huesca y afirmó que intentarán recabar apoyos de las instituciones españolas, porque "este problema también es nuestro". Por UAGA, asistieron, con el secretario provincial, David Solano, a la cabeza, pastores de Sobrarbe y Jacetania. Uno de ellos, Antonio Casajús, de Hecho, afirmó que "los osos que hay ahora, tras la reintroducción de 2006, ya son suficientes para causarnos incovenientes a corto y medio plazo".