Tercer Milenio

En colaboración con ITA

HUESCA

El llenado de la presa de Montearagón empieza esta primavera y durará tres años

Se construyen ahora cuatro galerías en las laderas para impermeabilizar el terreno y evitar filtraciones de agua.En el interior de la roca se echará cemento a presión para crear una pantalla hermética

El operario maneja la rozadora en la galería inferior derecha para excavar el terreno natural. Cada día se avanza entre 6 y 7 metros
El llenado de la presa de Montearagón empieza esta primavera y durará tres años
RAFAEL GOBANTES

El pantano de Montearagón, en el río Flumen y con capacidad para almacenar 51 hectómetros cúbicos, empezará a llenarse esta primavera. Esta es, aunque inconcreta, la fecha que ha dado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para el inicio de lo que técnicamente se denomina la puesta en carga, una fase en la que se prueba la resistencia de la presa que se acometerá quince años después de que se colocara la primera piedra y con el embalse todavía en obras. El llenado se hará en tres fases, calculándose un año para cada una de ellas.

 

La construcción de la presa acabó hace tres años. Cuando se llevó a cabo su impermeabilización se decidió que era conveniente, además, garantizar que el agua embalsada no se filtrara y se perdiera por las laderas, de tierra arenisca. En noviembre comenzaron los trabajos para impermeabilizar las laderas sobre las que se asienta el muro, levantado en el término municipal de Loporzano a unos 13 kilómetros de Huesca.

Para impermeabilizar el terreno se excavarán cuatro galerías horizontales, dos en cada lado de la presa (una inferior y otra superior). La excavación se hace desde el interior de la propia presa a través de la red de galerías abiertas para acceder a los niveles de juntas y las cámaras de válvulas.

 

Estos trabajos terminarán a finales de este año, pero no interferirán en el plan de llenado, ya que se ha comenzado por las galerías inferiores, que estarán prácticamente concluidas para cuando empiecen las pruebas de carga, indicaron desde la CHE.

 

En este momento se están excavando las galerías de la cota 520. Las máquinas se abren paso entre el hormigón de la presa para llegar al terreno vivo formando túneles que se adentran en la ladera hasta 236 metros en el lado derecho y hasta 172 metros en el izquierdo. Las galerías superiores, que aún no se han iniciado, estarán en la cota 561 y se adentrarán en las laderas 161 metros (derecha) y 103 metros (izquierda).

 

Una vez hechas, cada tres metros se taladrará el terreno hacia arriba y hacia abajo para inyectar cemento a presión. Los taladros alcanzarán una profundidad de hasta 50 metros. La lechada se expandirá por el hueco realizado rellenando las grietas naturales. Se formará así una especie de red o de pantalla de cemento en el interior de cada una de las laderas de la presa asegurando su impermeabilidad, según explicaron los técnicos de Confederación.

 

Mientras se acometen estas obras comenzará el llenado, que no podía iniciarse hasta que estuviese implantando el plan de emergencia. Este plan, obligatorio en todos los embalses, dispone un centro de control en la propia presa y un sistema de aviso a la población para hipotéticos casos de inundación. Se ha construido ya la sala de comunicaciones para conectar desde el propio pantano con la Confederación, el Gobierno de Aragón y Protección Civil. Solo falta decidir la orientación de las cuatro sirenas de alerta y colocarlas.

 

El plan de llenado de Montearagón se ha adaptado a las aportaciones medias del río Flumen. Así, se han establecido tres tramos que se prevé alcanzar en sendos años. El agua empezará a entrar hasta la primera altura, donde se hará una 'parón' para comprobar el comportamiento de la presa. También se hará un desembalse rápido para probar el funcionamiento de los elementos de desagüe. Después, se volverá a llenar hasta llegar a la cota siguiente. Habrá una nueva parada y tras comprobar los efectos de la presión sobre el muro y las laderas se desembalsará hasta la primera cota. La tercera y última fase de carga será similar a las anteriores.

El uso del agua

El caudal del pantano de Montearagón podrá utilizarse antes de que el llenado alcance la tercera y última cota. La construcción del embalse, una de las obras del Pacto del Agua de 1992, tiene como fin mejorar el abastecimiento a la ciudad de Huesca y posibilitar el regadío de 4.140 hectáreas de la comarca de la Hoya. Si hiciera falta y aunque la puesta en carga no hubiese culminado, el agua podría emplearse en estos usos, siempre y cuando estuviesen construidas las tuberías. Pero estos proyectos, como el propio pantano, también acumulan demora.

 

De los 51 hectómetros de Montearagón, 5 están reservados para el suministro de agua de boca a la ciudad mediante una tubería que se acoplará al sistema que llega desde Vadiello. Este proyecto está redactado y a la espera de salir a concurso mientras que el de los regadíos está pendiente del informe sobre las alegaciones.

 

El retraso también afecta al plan de restitución del embalse, aprobado en 2005 por 29,9 millones.