HUESCA

El Eje Pirenaico entre Sabiñánigo y Fiscal tardará al menos un año y medio en abrirse

Siete años después de que se colocara la primera piedra, los alcaldes creen que las obras "están bajo mínimos".

El viaducto de Fanlillo es una de las infraestructuras del trazado
El Eje Pirenaico entre Sabiñánigo y Fiscal tardará al menos un año y medio en abrirse
R. G.

El tramo del Eje Pirenaico (N-260) desde Sabiñánigo por Yebra de Basa hasta Fiscal lleva ya siete años en obras con varias modificaciones sobre el proyecto inicial. Aunque parte de los 23,2 kilómetros del trazado ya están bastante adelantados y los dos túneles de la sierra abiertos, Fomento estima que todavía queda un año y medio o dos años de obras hasta que se pueda inaugurar el trazado que unirá el Alto Gállego con Sobrarbe. Con la apertura de esta vía, se recortarán unos 33 kilómetros y se ahorrará más de media hora de viaje puesto que se evita el actual trazado por el puerto de Cotefablo, situado entre Biescas y Broto.

 

Dicho plazo es con el que trabaja el Ministerio de Fomento, tal y como se lo han comunicado recientemente a los responsables políticos de la zona, según informó el alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa. Pero en estos valles, observan que las obras no llevan un buen ritmo. Para el alcalde de Yebra de Basa, Ernesto Avellana, "están bajo mínimos" porque además ha sido un duro invierno de nieve y no han avanzado mucho. En su opinión, trabajan a medida que llegan los recursos. "Nosotros esperábamos que se inaugurara a finales de 2010, pero con la crisis, el Ministerio ya ha anunciado que habrá recortes en obras públicas y además competimos con autovías como Huesca-Lérida (A-22), Huesca-Jaca (A-23) y Jaca-Pamplona (A-21)", opina Avellana. Aunque la parte de su municipio es la más avanzada, ahora la empresa constructora, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Constructora Pirenaica y Vialex Roldán Constructora Aragonesa, ha trasladado las máquinas a la zona de Fiscal.

Sucesión de puentes y túneles

La vía, que comunica Sabiñánigo, Yebra de Basa, Sobás, San Julián de Basa, Fanlillo, Orús, Lardiés y Fiscal, comienza en la rotonda situada a la derecha de la N-330 si se sube desde Huesca antes de llegar a Sabiñánigo, que ya está lista para su apertura. El trazado tiene ya la primera capa de asfalto hasta Sobás, unos 9 kilómetros de recorrido. Más allá, en Fanlillo, se alza un viaducto de gran altura para salvar una hondonada.

 

A partir de allí comienzan los accidentes orográficos para atravesar la sierra de Cancías, donde se han construido dos túneles que ya están abiertos, aunque no terminados. Pero para llegar al pequeño todavía hay que levantar un puente, por el que ha habido que modificar el proyecto. Después se alcanza el de Pedralba, de unos 2,6 kilómetros de longitud que también propició un cambio para cumplir la normativa. Además, hay que construir otro viaducto del que recientemente se han colocado los pilares así como el puente sobre el río Ara.

 

En Fiscal, hace ya meses que se puede ver terminada la rotonda de acceso. Pero antes de llegar allí, aunque el terreno está explanado, aún falta mucho. La calzada medirá 7 metros de anchura con un carril por sentido y una pendiente máxima del 8 por ciento. En estas zonas, habrá carriles adicionales para vehículos lentos.

 

Por su parte, los vecinos del municipio de Yebra de Basa que llevan años soportando las obras "ya están cansados". Según explica el alcalde, Enrique Avellana, en las últimas semanas se han encontrado con nuevas expropiaciones para construir accesos a fincas. Sin embargo, "no ha sentado bien ni siquiera a los propietarios a los que se supone que beneficia. Solo uno ha firmado". Y eso que ahora tienen muchos problemas para llegar a sus campos porque no hay caminos, tienen que atravesar los de otros, meterse por dirección prohibida por la antigua vía de sentido único...

Años de reivindicación

La primera piedra ya la puso el 4 de febrero de 2003 el ex ministro de Fomento, Álvarez-Cascos (PP). Para entonces ya era una reivindicación histórica, puesto que el anteproyecto de la Sabiñánigo-Fiscal data de 1986, pero muchísimos años antes ya se hablaba de una variante que evitara el paso por Cotefablo. Finalmente, en 1996 se completó la declaración de impacto ambiental.

 

Cuando se colocó el monolito, solo había en servicio 30 de los 168 kilómetros del trazado: desde los túneles de Balupor (entre Fiscal y Boltaña) hasta Aínsa y desde allí hasta el alto de Foradada del Toscar. Más tarde, las obras se acabaron hasta Campo, pero hasta el Congosto de Ventamillo no empezarán hasta 2012, mientras que entre este estrecho y Castejón de Sos, ya se trabaja ahora.

 

Sin embargo, quedan dos escollos importantes. En Sobrarbe, el tramo entre Fiscal y los túneles de Balupor, cuyo proyecto ya salió a concurso hace casi cuatro años y sigue en redacción. No obstante, Fomento también aseguró recientemente a los alcaldes de la zona que saldría en pocos meses a información pública. El otro cuello de botella está en Ribagorza: el Congosto de Ventamillo, para el que todavía no se ha encontrado una solución a pesar del clamor popular.