Poleñino dedica una escultura al rey Alfonso I El Batallador, que murió en la localidad
La obra está situada junto a la iglesia y es obra del artista Pedro Ania.
Poleñino ha encargado e instalado una escultura dedicada al rey Alfonso I El Batallador, con el ánimo de poner en valor su figura y en especial, dar a conocer su vinculación con el municipio. Aunque es un dato poco conocido, el monarca, que fue enterrado en el castillo de Montearagón, murió en esta localidad el 7 de noviembre de 1134, a causa de las heridas sufridas en la batalla librada en Fraga.
Dentro de la semana cultural del municipio, aquellos que lo deseen podrán asistir este próximo sábado, a las 18.00, a la ponencia que sobre su figura impartirá el catedrático de historia José Luis Corral y después, a las 19.30, visitar la escultura. La obra lleva la firma del artista Pedro Ania, reconocido con importantes premios y vecino de la cercana localidad de San Lorenzo del Flumen.
"No todo el mundo sabe que Alfonso I El Batallador murió en Poleñino y por ello, queríamos llevar a cabo algún tipo de acción que permitiría dar a conocer su figura y, al mismo tiempo, su relación con nuestro pueblo. De hecho, la propuesta ya formaba parte de nuestro programa electoral", explica uno de los concejales del municipio, José Luis Porta. Para vestir el acto, y cumplir con sus objetivos, la visita a la escultura ha sido enriquecida con la ponencia del historiador José Luis Corral, que, al mismo tiempo, es el autor del texto colocado en el pie de la escultura. Dentro del mismo, puede leerse la fecha de su muerte y además, la frase: «Conquistó la mitad de la tierra aragonesa, concedió buenos fueros y protegió la convivencia de cristianos, musulmanes y judíos".
Precisamente, y en relación con su carácter conquistador, la escultura está dividida en dos partes a través de una soga, que simboliza su carácter expansionista y, al mismo tiempo, de unión. Abajo aparece una espada y arriba, los cuatro emblemas o cuarteles del Reino de Aragón: el árbol del Sobrarbe, la Cruz de Alcoraz, las cabezas cortadas y las barras.
La escultura tiene una altura de 1,85 metros y está realizada en piedra arenisca de floresta, según detalla Pedro Ania, muy satisfecho de poder cumplir "con el encargo de un proyecto bonito y además, procedente de un pueblo vecino".
Alfonso I El Batallador fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134, destacando en la lucha contra los musulmanes y por duplicar la extensión del Reino de Aragón. Uno de sus grandes episodios épicos fue la conquista de Zaragoza, que supuso la sumisión al Reino de Aragón de todas las poblaciones cercanas y, en consecuencia, permitió atacar las plazas fuertes en manos de los almorávides como Tudela o Borja, que se rindieron en 1119.
José Luis Corral, que impartirá su conferencia en el salón municipal, es el autor del libro ‘Batallador’, que está dedicado al monarca y que firma junto a su hijo, Alejandro.
