Tras un primer día en París, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quiso mostrar los Pirineos a Xi Jinping, primer mandatario de China. Por ello, este martes, el dirigente francés organizó una visita sorpresa a la región de los Altos Pirineos donde pasaba sus vacaciones de infancia, cerca del Col du Tourmalet. Según informa La Dépêche, fue una escapada "más personal" que permitiría un diálogo más directo entre los dos jefes de Estado sobre la guerra en Ucrania o los desacuerdos comerciales entre ambos países. 

A mediodía, Macron y Jinping, con sus respectivas esposas, almorzaron  en la Étape du Berger, un restaurante de altura regentado por un amigo del presidente francés que reabrió el establecimiento expresamente para ellos. El presidente de Francia iba a degustar como postre el pastel ruso, un dulce que, al igual que su mujer, aprecia mucho y que en Aragón es muy popular desde que hace 50 años el repostero Vicente Ascaso lo importó para Huesca. Pero esto no fue posible.  

En el menú del mediodía estaba previsto que la comida fuera  100% pirenaica: Jamón de Cerdo Negro acompañado de Saint-Mont como aperitivo. A continuación, garbure de cerdo negro como entrante (sopa pirenaica de verduras y carnes), paletilla de cordero con judías tarbais, cabezas de boletus y verduras glaseadas, una tabla de quesos del Pirineo y una tarta de arándanos como postre.  

"Propuse el menú en el Elíseo hace unas semanas”, confesó el cocinero  Eric Abadie a La Dépêche. Sin embargo, este no era el postre inicialmente previsto. En principio, los dos jefes de Estado iban a comer pastel ruso. Este pastelito nacido en Oloron-Sainte-Marie, Bearn, en los años 20, es una galleta elaborada con almendras que, en aquella época, provenían de Crimea y estaban recubiertas de azúcar glas. El origen de las almendras dio nombre a este postre que recuerda a las llanuras nevadas de Rusia.

Debido al contexto geopolítico y para evitar suspicacias, este postre no se mantuvo en el menú. Fue reemplazado por pastel de arándanos, otra especialidad local. El día antes, ambos presidentes habían manifestado sus divergencias sobre  la guerra de Ucrania. El presidente chino, Xi Jinping, llegó a Europa decidido a defender su cercanía con Rusia durante la  gira que lo ha ha llevado a  Francia, apoyo clave de Kiev, y lo llevará a Hungría y Serbia, más cercanos a Moscú.