El Ministerio justifica los plazos de las obras de la A-23: "Es una carretera de montaña"
El consejero Octavio López lamenta la respuesta negativa a su petición e insiste en que los informes de la DGA "demuestran" que el tramo Lanave-Sabiñánigo se puede hacer en 30 meses en lugar de los 60 previstos.
El Ministerio de Transportes “comprende” el deseo del Gobierno de Aragón de acortar los plazos del último tramo pendiente de la A-23 entre Lanave y Sabiñánigo, un cuello de botella que genera atascos muchos fines de semana y en temporada alta turística. Pero al mismo tiempo ve inviable recortarlos de los 60 meses previstos a los 30 que proponen los técnicos de la DGA porque "es una carretera de montaña, con las dificultades añadidas que esto supone".
Es la escueta respuesta que asegura haber recibido la consejería de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística a la carta que envió el pasado 4 de marzo al ministro de Transportes, Óscar Puente, para pedirle que se aceleraran los trabajos en este tramo de la A-23 que ha sido adjudicado a Acciona por 101 millones de euros y que arrancarán en verano por lo que si se cumple el plazo de 59 meses (casi cinco años), deberán estar acabadas a mediados de 2029.
El consejero Octavio López mostró en esa misiva su "preocupación" por los plazos de las obras entre Lanave y Sabiñánigo y advirtió de la "peligrosidad" que suponen los atascos "al multiplicar el riesgo de colisión por alcance"; de la "mala imagen" que miles de turistas se llevan de Aragón, "lo que puede ejercer de elemento disuasorio a la hora volver a elegir el Pirineo aragonés como destino turístico"; y del "daño" que causa al sector turístico de la provincia de Huesca.
De hecho, el Gobierno de Aragón denunció que la imposibilidad de garantizar el horario de vuelta de los vuelos desde el Pirineo por los continuos atascos que se generan en la A-23, especialmente en puentes festivos y fines de semana, frustró las negociaciones con dos aerolíneas interesadas en traer turistas al aeropuerto de Huesca de las islas Canarias.
Octavio López critica que en la carta enviada por el director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino con fecha 2 de abril, "en ningún renglón muestra la más mínima intención de considerar siquiera la propuesta de reducir de 60 a 30 meses la conversión en autovía de los 8 kilómetros entre Lanave y Sabiñánigo".
El consejero agradece la respuesta, aunque lamenta que no la firme el propio ministro Puente. Y deja claro que seguirá insistiendo en su reivindicación porque considera que se trata de una obra "prioritaria" y porque "los informes que manejamos demuestran que, con voluntad política y una inversión acorde, la actuación se podría finalizar en 2026".
En su día, la Delegación del Gobierno en Aragón ya aseguró en referencia a esta petición que "se trabaja siempre según los plazos administrativos que marca la normativa", negando que quieran dilatar las obras de la A-23.
