La caída de un pino de gran porte obliga a cerrar el Parque Miguel Servet de Huesca
El análisis preliminar no ha evidenciado síntomas previos de un posible fallo en este árbol, ya que los técnicos de Medio Ambiente han señalado que "tenía un buen sistema radicular".
Un pino de grandes dimensiones ha caído este jueves por la mañana en el Parque Miguel Servet de Huesca. Afortunadamente, no se han producido daños personales, según han informado desde el Ayuntamiento de la capital oscense. El ejemplar ha quedado sobre el camino que comunica las escaleras que dan a la calle Santo Grial con el estanque.
El árbol forma parte del conjunto verde conocido como pinar viejo, que está situado entre las calles del Parque y San Jorge. Toda la zona ha quedado balizada para impedir el paso. Este recinto de 6,5 hectáreas está ubicado en el centro de la ciudad y por él transitan cada día alrededor de 13.000 personas.
Las mismas fuentes han explicado que los servicios municipales de Medio Ambiente comenzarán este viernes a retirar la leña del pino caído. Esta área del Parque Miguel Servet se mantiene cerrada por si otros árboles presentaran afectaciones o riesgo de caer. Es posible que este viernes se determine si es necesario retirar alguno más. No obstante, el análisis preliminar del ejemplar que se ha desplomado no ha evidenciado síntomas previos de un posible fallo en ese árbol. Según han informado los técnicos del área "tenía un buen sistema radicular". Es en las raíces donde está el punto débil de las coníferas urbanas.
El pino que se ha caído tenía unos 90 años, ya que los ejemplares de esta zona se plantaron hacia 1934. Se eligió esta especie porque al tratarse de la parte norte del Parque había que colocar árboles de hoja perenne para que protegieran en todo tiempo el resto del recinto del viento del norte, el cierzo. Su altura, como la del resto, rondaba los 35 metros.
No es la primera vez que se produce la caída de un pino en este ámbito. Los dos últimos se derrumbaron a principios de noviembre de 2023 como consecuencia del paso de la borrasca Ciarán, que dejó en Huesca lluvias y vientos de hasta 70 kilómetros por hora.
Precisamente, desde el mediodía de este lunes hasta primera hora del martes, el Parque Miguel Servet permaneció cerrado por el aviso de fuertes rachas de viento.
