Las nevadas de la última semana han disparado la afluencia a las estaciones de esquí del Pirineo, que a primera hora han registrado retenciones en los accesos por el gran volumen de tráfico, según la DGT. Ha habido atascos en la N-330, desde Villanúa hasta Canfranc, y en la A-136, en Formigal.

Los centros invernales de Huesca ofrecen este sábado 136 kilómetros esquiables con calidad de nieve polvo. El dominio conjunto Astún-Candanchú pone a disposición de sus clientes 58 kilómetros con 30 remontes y 69 pistas con espesores que oscilan entre los 35 y los 110 cm.

En el valle de Tena, Formigal ha abierto 47 km y Panticosa otros 6. Entre las dos suman 25 remontes y 47 pistas con espesores de 20 a 60 cm. Y en el valle de Benasque, Cerler cuenta con 25 km, 14 remontes y 21 pistas con espesores de 40 a 50 cm.

A la oferta de esquí alpino hay que sumar también la de los espacios nórdicos, donde las precipitaciones de nieve han permitido abrir Gabardito y Linza. El primero con 2,5 km de fond y 5 km para raquetas con 15-20 cm de nieve, y el segundo con 7,5 km y 15-40 cm. Junto a ellos también están operativos el Balneario de Panticosa (5km y 25-50 cm) y Llanos del Hospital (11 km y 40-100 de espesor). Mientras, Lizara y Pineta solo están abierto para uso turístico aunque alquilan material.

Temperaturas mínimas

Este sábado predominarán los cielos despejados y se mantendrá el frío. Benasque ha registrado la segunda temperatura más baja de todo el país esta noche con 6,6 grados bajo cero, según las estaciones meteorológicas de la Aemet. También se ha colado dentro del 'top ten' Sabiñánigo con 5,2 grados negativos.